Así, el portavoz de Ecologistas en Acción Theo Oberhuber ha manifestado, sin embargo, que no le parece "nada sorprendente" porque el PP se caracteriza, en su opinión, por permitir actuaciones de maltrato animal y ha lamentado que no haya "la más mínima sensibilidad".
Además, considera que la declaración de los toros como BIC es una "maniobra" para lograr un apoyo económico y político a los toros, para lograr que se estudie en los colegios y para subvencionar las corridas que, si dependieran del dinero que recaudan en la taquilla, ya habrían desaparecido.
Por su parte, la vicepresidenta del Partido Animalista (PACMA), Silvia Barquero, cree que este sería "el error más profundo que un gobierno de España pueda cometer" porque se asocia a al país con el maltrato a los toros, algo que "no conviene" a España. A su juicio, este es el primer paso para su declaración en la UNESCO como bien inmaterial de la humanidad como propone UPyD.
Asimismo, ha insistido en que las corridas de toros son un "claro" caso de maltrato animal, por lo que esta declaración supondría un retroceso para los derechos de los animales y un flaco favor para la sociedad en su conjunto porque la mayoría de los españoles está en contra de las corridas de toros.
Por su parte, el secretario de la Plataforma La Cultura No es Cultura, Alessandro Zara, ha dicho que el PP no ha escuchado lo que se le plantea y no admite que, sencillamente, está a favor del maltrato de los animales.
LOS TOROS, ESCUELA DE VIOLENCIA
En este contexto, ha concluido que los populares no admiten que la tauromaquia es "una escuela de violencia" y, por ello, añade que no debería admitirse patrocinar una actividad a la que se opone, según sus cálculos, el 95 por ciento de la sociedad, que no quiere que se siga asociando España con la tauromaquia.
En definitiva, la Plataforma acusa al grupo popular en el Congreso de "hacer oídos sordos" a las evidencias presentadas de que el toro sufre intensamente durante la lidia y de que es dañina para los niños.
"El final de la tauromaquia no implica en absoluto el final de las dehesas, que las subvenciones a la tauromaquia son cuantiosas y que los ingresos que produce son mínimos", ha valorado.
Finalmente, el presidente de la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia (AVAT), José Enrique Zaldivar opina que equiparar el dolor y el placer del toro al final de su vida es "un insulto a la inteligencia de los ciudadanos".