Antonio del Castillo se ha dirigido a los medios de comunicación que esperaban su llegada y la de los demás testigos para decirles que lamenta que hayan pasado cinco meses desde la desaparición y muerte de su hija sin que haya servido nada de lo que ha dicho hasta ahora. Ante en juez, el padre de Marta ha insistido en que estuvo en casa de Miguel Carcaño ´la noche de la desaparición de su hija.
Además, ha insistido en que lo que quiere es que encuentren a su hija, "sin prisas, no me importa si tardan más o menos o si hay que esperar dos años para el juicio". Ha lamentado el escaso avance de las investigaciones policiales, ya que la Policía "se esfuerza mucho pero no llega a nada".
Hoy también han pasado por los juzgados el tío de la menor, Javier Casanueva, varios amigos que ayudaron a buscar a Marta en las primeras horas de su desaparición y la madre de una amiga de la joven, Susana G. Esta mujer, que también estuvo la madrugada del 24 al 25 de enero en el piso de la calle León XIII ha testificado que Francisco Javier admitió haber escuchado a la adolescente en la casa.
Susana G. ha explicado que pasadas las cuatro de la madrugada llamó a Francisco Javier para preguntarle por Marta y este negó haberla visto. Poco después, acompañada por el padre de otro amigo de Marta, se acercó a la vivienda de la calle León XIII y Francisco Javier sí admitió haberla visto esa tarde. Ante tal contradición, al implicado ahora el libertad, explicó que la escuchó pero no la vió.
Según el testimonio de esta mujer, Francisco Javier le argumentó que la joven se quedó en la puerta de la casa mientras Miguel Carcaño entró a recoger unos CD.
Esta mujer ha explicado que entró hasta el salón del piso y que estaba "totalmente ordenado y perfecto" y que olía a limpio, "como si lo hubieran limpiado hacía poco". Además, ha destacado que Miguel y su hermano "estaban muy tranquilos, demasiado tranquilos para saber lo que ya sabían" y que le llamó la atención que no le hicieran ninguna pregunta que tuviese relación con cómo había ido la búsqueda de Marta. "De ahí sabíamos desde el primer momento que él -en referencia a Miguel- sabía algo más", ha sentenciado.
Testigos de Samuel
Estas declaraciones se producen después de que el pasado viernes un total de cuatro testigos, tres de ellos menores de edad, aseguraran que vieron a Samuel B.P. en la barriada de Montequinto la noche de la desaparición.
De esta manera, los cuatro testigos propuestos por el abogado defensor de Samuel, Manuel Caballero, corroboraron ante el juez la versión ofrecida por el imputado acerca de que pasó toda la tarde-noche en Montequinto.
Además, la novia y dos amigas de Samuel B.P. ya aseguraron ante el juez que el joven estuvo acompañado en la barriada de Montequinto, en Dos Hermanas, durante todo el día.
La novia del implicado afirmó que estuvo la tarde del 24 de enero de 2009 con Samuel B.P., excepto una hora y media en la que ésta fue a arreglarse a su vivienda. En ese lapso de tiempo, el joven estuvo acompañado por otros amigos, según el relato de las otras dos testigos que acudieron entonces al Juzgado de Instrucción número 4.
Según la versión de la pareja del imputado, su novio recibió una llamada del entorno de Marta alrededor de las 23,45 horas de la noche de su desaparición, en la que se le solicitaba el teléfono de Miguel Carcaño para contactar con él y cuestionarle por el paradero de la menor.
A partir de ahí, la novia del joven supuestamente acompañó a éste a una parada de autobús de Montequinto. La hora a la que toma el transporte público no ha quedado aclarada del todo.
Cambio de versiones
Con estos testimonios, el instructor del caso intenta aclarar cuáles fueron realmente los pasos que dio el imputado el 24 de enero. El sospechoso reconoció tras su arresto que prestó ayuda a Miguel para deshacerse del cuerpo de la menor. No obstante, después se desdijo y negó que tuviera conocimiento de los hechos por los que fue enviado a prisión.
En un primer momento, Miguel C.D. aseguró que su amigo Samuel le había ayudado a tirar el cadáver de Marta al río Guadalquivir, aunque el 17 de marzo los dos cambios de testimonio del principal imputado dieron un giro al caso. El implicado cambió por completo la versión y apuntó que fue el menor conocido como 'El Cuco' quien acabó con la vida de la joven estrangulándola.
En esta versión, Miguel otorgó a Samuel la figura de cooperador a la hora de deshacerse del cuerpo, que, según manifestó, no tiraron al río sino a un contenedor cercano a su vivienda de León XIII.