El suceso, que no causó heridos, se registró a última hora de anoche en un vuelo de un Airbus A380 con destino a Dubai, informó hoy la dirección del aeropuerto australiano de Melbourne.
Tras la maniobra fallida del piloto, éste decidió regresar a la pista unos 45 minutos después cuando comprobó que tenía un escape en el tanque de combustible y comenzaba a caer el fuel sobre el mar.
Las autoridades australianas y Fly Emirates investigan los hechos para determinar si hubo o no negligencia.
Según varios expertos citados por los medios locales, en ocasiones estos accidentes pueden ser deberse a las condiciones meteorológicas o una carga excesiva.
En los últimos meses, Australia ha registrado una cadena de sucesos similares en sus aeropuertos, que no han causado por el momento víctimas mortales pero han sembrado algunas dudas acerca del grado de seguridad de las instalaciones.