Según datos del Barómetro Sanitario 2008, publicado hoy por el Ministerio de Sanidad y Consumo, el 50,2 por ciento de los encuestados opina que la situación de las listas de espera no ha cambiado en comparación con años anteriores.
El 33,4 por ciento piensa que no se prestan los mismos servicios sanitarios en todas las comunidades autónomas, en tanto que el 43,3 por ciento opina lo contrario, según informa el Ministerio en un comunicado.
El 86,2 por ciento pide que las CCAA se pongan de acuerdo al ofrecer nuevos servicios sanitarios.
Los ciudadanos se decantan en general por la sanidad pública frente a la privada y otorgan a aquella una puntuación media de 6,3 puntos frente a 5,9 del año 2000.
El barómetro, elaborado anualmente en colaboración con el CIS en toda España, indica que la preferencia por la sanidad pública es mayor en el caso de la atención primaria (62,9 por ciento frente al 31 por ciento) y en las urgencias (60,7 por ciento frente al 31,2 por ciento).
El estudio analiza la atención primaria pública, la especializada ambulatoria, la hospitalización y las urgencias.
En general, el personal sanitario y los equipamientos reciben notas de entre 6 y 7 puntos, según los casos, y la calificación cae al aprobado o llega al suspenso en el caso de los tiempos de espera.
Preguntados por los motivos para ir a urgencias, el 41,8 por ciento argumenta la no coincidencia con el horario del médico de familia y el 35,3 por ciento aduce la existencia de más medios en los hospitales.
El 75,2 por ciento de los que utilizaron este servicio señaló que fueron atendidos muy bien o bien y el 64,2 por ciento respondió que la atención se prestó con mucha o bastante rapidez en la última urgencia.
Casi nueve de cada diez de los encuestados creen que los médicos y los profesionales de enfermería realizan adecuadamente su labor.
Además, el 90,4 por ciento afirma que ni ellos ni sus familiares han apreciado ningún tipo de error en la asistencia sanitaria.
El Ministerio deduce que el sistema sanitario público es "equitativo" en el acceso a las prestaciones ya que los ciudadanos piensan mayoritariamente que todos reciben los mismos servicios sean hombres o mujeres (88,6 por ciento de los encuestados), anciano o joven (73,3 por ciento), cualquiera que sea su nivel social (70,6 por ciento) y nacionalidad (65,2 por ciento).
No obstante, un 45,4 por ciento cree que hay desigualdad de servicios entre zonas urbanas y rurales, aunque el 43,5 por ciento no lo piensa así.