Sin rastro de medusas en las costas españolas

Informativos Telecinco/ Agencias 27/07/2014 09:59

En lo que va de verano, afirma el investigado, solo se ha recibido un aviso por avistamiento abundante de medusa luminiscente (Pelagia noctiluca) en Carboneras (Almería) hace dos semanas.

"Este verano había expectativas de un número muy bajo de carabelas portuguesas en nuestras aguas. A través de la red de alerta que tenemos desplegada por todo el Mediterráneo con puestos de playa o clubs de buceo, no nos había llegado ningún aviso de que hubieran entrado en el Mediterráneo", ha indicado.

El investigador explica que esta especie es en realidad un organismo colonial coronado por un flotador que almacena gas y que hace que, a diferencia de otras especies de medusas, los vientos vayan desplazándola de un lugar al otro. Así, que entren o no en el Mediterráneo desde el Atlántico en torno al mes a febrero, depende de si en ese momento sopla un viento del oeste en la zona del Estrecho de Gibraltar, añade.

"Lo normal es que desde febrero hasta junio tengamos entre media docena y una docena de avisos por carabela portuguesa. En ese sentido, el año pasado se dieron muchos avisos, pero cada uno era por un gran número de medusas, llegaron a entrar hasta 100".

En cuanto al resto del verano, aunque pueden darse avisos si en el Atlántico hay todavía cantidades importantes de carabela portuguesa, y soplen vientos del oeste en el Estrecho, lo "previsible" es que no entren más, añade.

"LA MEJOR PREVENCIÓN ES ESTAR INFORMADOS"

Según el investigador del Centro Oceanográfico de Murcia, tanto la carabela portuguesa como la pelagia noctiluca, causan una picadura dolorosa con lesiones en la piel, pero es la primera quien lleva aparejados los síntomas más peligrosos: taquicardias, mareos, calambres e incluso algún desmayo.

"Entre un 30 y un 40 por ciento de picaduras de carabela portuguesa son derivadas a un hospital, aunque generalmente los pacientes salen pronto, en cuanto han sido estabilizados--indica--.Aunque puede llegar a causar la muerte, existe un trabajo recopilatorio que indica que de 1885 a 1995 se han producido cuatro muertes por carabela portuguesa, ninguna en España".

En cuanto a cómo calmar el dolor de una picadura, Ignacio Franco sugiere soluciones caseras como la de aplicar hielo dentro de una bolsa de plástico. Al ser la picadura de medusa una herida similar a una quemadura, el hielo no solo alivia el dolor sino que contribuye a degradar y mitigar el veneno.

"Aun así, la mejor prevención, lo más fácil para que no nos piquen es estar informados, saber si en una playa hay medusas y no bañarnos si es el caso", concluye.