El estudio, en el marco del programa Educación en la Alimentación (Edal), incluye actividades formativas de la universidad en fisioterapia y nutrición para la tercera edad con el objetivo de fomentar su autonomía y los hábitos dietéticos saludables.
El nuevo convenio da continuidad a un programa que ya se aplicaba desde la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud para estudiar los hábitos de los escolares, ampliándolo al conjunto de adolescentes para conocer cómo han evolucionado sus hábitos después de una década de estudio.