"La ciencia enseña que desde la concepción hay un tercer ser humano distinto de los padres. No es un tumor, sino un hijo. Deseo que cuanto antes sea cambiada eficazmente la legislación en el sentido de defender la vida de los niños en camino y de ayudar a las madres para llevar a término el embarazo", ha pedido.
Así lo ha indicado Blázquez este lunes durante la apertura de la CIV Asamblea Plenaria de la CEE que se celebra hasta el viernes y en la que elegirán a un nuevo miembro del Comité Ejecutivo y a los padres sinodales que representarán a España en el Sínodo de 2015 en Roma.
Además, se ha preguntado "cómo es posible que el Tribunal Constitucional no haya respondido todavía al recurso que hace cuatro años le fue presentado" contra la ley de 2010, aunque ha mostrado su "confianza" de los obispos en "la acción de la Justicia". "Sin abortos provocados, la sociedad será moralmente mucho más limpia", ha subrayado.
Preguntado sobre si los obispos acudirán a la marcha por la vida del próximo sábado, Blázquez ha explicado que se trata de "una manifestación organizada por fieles laicos" y que la Conferencia Episcopal no dice "ni sí ni no" sino que es "cada cristiano o ciudadano" el que debe hacer "lo que crea conveniente". En todo caso, ha precisado que los obispos "apoyan" todo "lo que pueda ser eficaz para el rechazo social del aborto".
Por otro lado, el arzobispo de Valladolid ha dedicado una parte de su discurso a informar sobre el Sínodo Extraordinario de los Obispos que se acaba de celebrar en El Vaticano sobre la familia. En este sentido, monseñor Blázquez ha indicado que "los riesgos que corren el matrimonio y la familia y la esperanza que se debe mantener en estas realidades básicas, reclamaban un esfuerzo renovado e intenso".
Concretamente, ha lamentado el "descenso" del número de matrimonios canónicos y en general y lo ha atribuido a una "endeblez de la fe cristiana". Según ha precisado, "si la fe está mortecina y casi apagada" y "la identidad cristiana oscurecida" también lo estará "el sacramento matrimonio y la familia cristiana".
En esta línea, se ha preguntado si no se está produciendo "una especie de des-institucionalización del matrimonio como si cada persona pudiera configurarlo según juzgue oportuno".
También se ha referido a los párrafos que en el Sínodo no alcanzaron los dos tercios de los votos pero sí un 60 por ciento, el referido a la posibilidad de que los divorciados vueltos a casar accedan o no a los sacramentos de penitencia y eucaristía, y el dedicado a la atención pastoral de las personas homosexuales.
REFLEXIONAR SOBRE EL SÍNODO
Así, se ha preguntado si no sería "conveniente" que en las Comisiones de la CEE, en las diócesis, Facultades de Teología y Derecho Canónico fueran tratadas cuestiones como la de los divorciados vueltos a casar o la de la agilización de los procesos judiciales de declaración de nulidad. "Convertir la Relación Sinodal en tema de reflexión en las diócesis y otros organismos es signo de que nos incorporamos al dinamismo de sinodalidad en que el Papa viene insistiendo", ha propuesto.
Por otra parte, el arzobispo de Valladolid se ha detenido en el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús y ha señalado que todavía no tienen la respuesta del Papa Francisco a la invitación para que viaje a España con motivo de este acontecimiento, pero ha puntualizado que su visita es "probable".
Finalmente, sobre la llamada del Nuncio apostólico en España, monseñor Renzo Fratini, a promover "una renovación espiritual y pastoral en la Iglesia", Blázquez ha afirmado que la Iglesia española está en renovación pero ha advertido de que "no hay reforma verdadera en la Iglesia sin renovación profunda del espíritu" pues si no, "quedaría solo en fachada".