Las únicas víctimas del incidente, ocurrido en Goiania, capital del estado de Goiás, fueron los ocupantes de la aeronave robada: Kleber Barbosa da Silva, de 30 años, quien pilotaba, y su hija Penélope Barbosa Correia, de cinco años, según el Cuerpo de Bomberos de esa región del centro del país.
El aparato, un monomotor de un aeroclub que durante más de media hora fue perseguido por un helicóptero de la policía e incluso por aviones de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), chocó finalmente contra el aparcamiento del centro comercial Flamboyants en Goiania.
El impacto destruyó al menos 23 vehículos que estaban estacionados pero no causó víctimas entre los miles de personas que en ese momento hacían sus compras en el lugar, según la policía.
Las policías Civil y Militar de Goiás detallaron que el hombre viajaba con su hija y su ex esposa en su automóvil particular entre las ciudades de Anápolis y Goiania y, después de una discusión, Barbosa golpeó a la mujer con un extintor, la arrojó del vehículo en movimiento y raptó a la menor.
La madre de la menor, Erica Mota, sufrió heridas graves y fue ingresada en un hospital de Goiania.
Según los informes de las autoridades, después de arrojar a su ex mujer del vehículo, el hombre se dirigió a un aeroclub de la ciudad de Luziania donde contrató a un piloto para un vuelo panorámico.
Una vez subió con la niña al aparato, un monomotor EMB-712, Barbosa dominó al piloto, a quien hizo bajar de la aeronave y huyó con la misma aprovechando que tenía conocimientos de aeronavegación.
Un helicóptero de la Policía Militar que patrullaba el pequeño aeropuerto inició la persecución que fue apoyada por dos aviones de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) de la base aérea de Anápolis, la principal del país.
La FAB señaló en un comunicado que "dos aviones de defensa Súper Tucano siguieron al monomotor", que después de realizar maniobras peligrosas se estrelló contra el estacionamiento del centro comercial Flamboyant.
El comunicado de la FAB precisó que los pilotos militares y las torres de control de varios aeropuertos de la región "trataron de entrar en contacto" con el hombre que había robado la aeronave, sin éxito.
Algunos testigos dijeron que vieron como el pequeño avión hacía vuelos rasantes en varias zonas de Luziania y Goiania.
Las autoridades no han logrado determinar si Barbosa estrelló el avión deliberadamente contra el estacionamiento para causar una tragedia o si el aparato cayó por falta de combustible, pues el incendio causado fue pequeño y los bomberos no tuvieron problemas para controlarlo.
El centro comercial fue evacuado para evitar posibles explosiones y las operaciones aéreas en Goiania fueron suspendidas momentáneamente durante la persecución relató la Policía Militar.
Las investigaciones de la FAB serán conducidas directamente por el ministro de Defensa, Nelson Jobim, apuntó la nota divulgada por el organismo castrense.