En sus primeras palabras como ministro tras haber prometido esta mañana su cargo ante los Reyes, pronunciadas durante el acto de traspaso de la cartera de manos de su antecesor, Mariano Fernández Bermejo, Caamaño ha insistido en el firme compromiso del Gobierno con la Justicia y su necesaria modernización.
En el acto presidido por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, Fernández Bermejo ha agradecido la labor desarrollada por su equipo, del que ha dicho que ha estado a la altura de las circunstancias, mientras que él, probablemente, no, ha subrayado.
Fernández Bermejo, quien ayer presentó su dimisión tras la polémica suscitada por haber coincidido con el juez Baltasar Garzón en una cacería, ha ofrecido a su sucesor toda su colaboración y ha insistido en agradecer al presidente del Gobierno la oportunidad que le dio de "disfrutar" de la experiencia de ser ministro de Justicia.
Caamaño, hasta ahora secretario de Estado de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios, ha destacado la independencia que la Constitución otorga a los jueces y magistrados, aunque les ha recordado que ésta debe ir unida a la responsabilidad.
En este sentido, y en declaraciones posteriores a los medios de comunicación, ha recalcado que los jueces son un poder del Estado y ha explicado que en un Estado de Derecho, todos los poderes responden a los ciudadanos.
Así, ha indicado, mientras que el legislativo y el ejecutivo responden a través de las urnas, el Poder Judicial responde "con su correcta actuación" y se ha mostrado convencido de que "así lo han hecho y así lo seguirán haciendo".
Caamaño se ha mostrado convencido además de que en un tema tan importante como la Justicia, con la que el Gobierno -ha dicho- tiene un firme compromiso, "son mucho más las cosas que nos unen que las que nos separan", tras lo que ha ofrecido su colaboración al Consejo General del Poder Judicial "en todo lo que sea necesario".
"No cejaré en mi empeño" de ofrecer un diálogo sincero y abierto a todos los colectivos de la Administración de Justicia, ha insistido Caamaño, quien ha añadido que la Justicia requiere sin más demora su modernización, tanto en los medios técnicos y materiales como en la formación del personal.
Según el nuevo ministro, una Administración de Justicia eficaz es la mejor garantía de funcionamiento del Estado de Derecho y, por ello, ha finalizado su discurso animando a los asistentes al acto a "trabajar, por la Justicia y por España".
Además de la vicepresidenta, han asistido al traspaso de cartera en el Ministerio de Justicia los titulares de Agricultura, Elena Espinosa; de Vivienda, Beatriz Corredor, y de Trabajo, Celestino Corbacho; el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido; y el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar.
Otros de los asistentes han sido el portavoz del grupo parlamentario socialista, José Antonio Alonso; la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín; el vicepresidente del CGPJ, Fernando de Rosa, y el abogado general del Estado, Joaquín de Fuentes.
El acto se ha celebrado dos horas y medias después de que Caamaño acudiera al Palacio de la Zarzuela a prometer su cargo en presencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
El nuevo miembro del Ejecutivo ha prometido su cargo con la mano derecha sobre un ejemplar de la Constitución Española, abierto por el inicio del título sexto, referido al Poder Judicial, en una ceremonia en la que la directora general de Registros y Notarias, Pilar Blanco, ha actuado como notaria mayor del Reino.