Fuetes policiales han explicado a Europa Press que una patrulla encontró el jueves por la noche el cadáver en un piso de la calle Balmes y que, pese a estar en un avanzado estado de descomposición, no presenta signos de violencia y los indicios apuntan a una muerte natural.
Un vecino de Mollerussa alertó a la policía catalana de que la vivienda, supuestamente deshabitada, desprendía un fuerte olor desde hacía días.