Parece que su perro Canelo se lleva todo el protagonismo de esta historia. Virtudes iba en su coche cuando cayó desde una altura de 30 metros. El animal no se lo pensó dos veces y bajó hasta el lugar. De ahí, no se separó ni un segundo. Sus ladridos fueron los que guiaron a la familia hasta el lugar del accidente… El equipo de bomberos hizo el resto para que Virtudes saliera del coche.