La carretera desdoblada

MARISA ARELLANO 22/06/2008 11:23

Es la acusación de ecologistas y de algunos vecinos de estos municipios. Constituidos en asociación y agrupados en la Plataforma Sierra Oeste Desarrollo Sostenible llevan años luchando contra este desdoblamiento.

Los diecinueve municipios que estarían directamente afectados por esta obra están incluidos en una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). La primera vez que la Consejería de Obras Públicas de la Comunidad de Madrid propone el desdoblamiento de la M-501 es en 1996. Dos años después la Consejería de Medio Ambiente da el visto bueno al desdoblamiento entre los kilómetros 0 a 22; pero no hasta el 40 porque "es una zona ZEPA y el impacto medio ambiental no se justifica".

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas coincide con Medio Ambiente. En el año 2000 una Comisión Mixta elabora un proyecto de mejora de toda la carretera: doble carril en algunas zonas, eliminación de curvas, rotondas en las intersecciones, etc. Este proyecto estaba listo para ejecutarse en 2003.

Nunca se llevó a cabo. En julio de 2005 el Consejo de Gobierno aprueba unilateralmente el proyecto para la autovía entre Chapinería y Navas del Rey. Las obras empiezan en 2006. La citada asociación interpuso un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. El TSJM, en sentencia de febrero de 2008, dice que la obra es "ilegal" y dicta un auto para que se paralice.

La CAM ha recurrido ante el Tribunal Supremo, así que la sentencia no es firme. Del otro lado, han pedido la ejecución cautelar de la sentencia para parar las obras. El juez ha puesto una fianza para parar las obras de medio millón de euros.

El alcalde de San Martín de Valdeiglesias, que preside el grupo de trabajo por la autovía, ha explicado que el TSJM manda parar las obras "porque falta un papel". "Un procedimiento administrativo no puede parar una infraestructura y sobretodo no puede hacer que se ponga en riesgo a las personas que la utilizan".

Pablo Martín Cabezuela explicó que esta semana han entregado ante el Parlamento de Estrasburgo más de 15.000 firmas para impedir que se paren las obras. "Por encima de todo está la seguridad vial", también las medidas medioambientales que "tampoco están terminadas" y el desarrollo de los pueblos. "No caeremos en la provocación de los ecologistas por llevar nuestra noble causa al terreno urbanístico", dijo.

En este sentido, María Ángeles Nieto, de Ecologistas en Acción, resaltó que "once de los diecinueve municipios integrados en la zona ZEPA tienen en marcha nuevos planes urbanísticos".

Según sus datos, de llevarse a cabo todos los planes "la población aumentaría en un 299% y las viviendas en un 83 por ciento". Concha González, vecina de la zona integrada en la Plataforma Sierra Oeste, asegura que "se han comprado muchos terrenos rústicos –que se han urbanizado- y ahora hay que sacarlos adelante de alguna manera".

Ángel Malanda, que disfruta de la zona desde hace muchos años en verano y vacaciones y que está integrado en la Plataforma lo tiene claro "yo si tuviera 500.000 euros, los pondría, no repararía en gastos porque lo más importante es el medio ambiente", dijo emocionado.

Así las cosas, la obra sigue adelante. Se parará si se deposita la fianza de medio millón de euros. Hay que esperar la sentencia del Tribunal Supremo. Mientras tanto, la carretera sigue desdoblada. Lo que no casa es que progreso y desarrollo sostenible no se entiendan.