Los casquillos del atentado en Atenas son de un arma de la "Secta de Revolucionarios"

AGENCIA EFE 17/06/2009 10:56

"Algunos de los casquillos de 9 milímetros pertenecen a un arma usada por 'Secta de Revolucionarios'", explicó la Policía en un comunicado, tras el fallecimiento del agente Nektarios Savas, de 41 años, en el barrio de Patisia.

Savas murió cuando se encargaba de la seguridad de un testigo cuyas declaraciones habían llevado a la detención de miembros de la organización terrorista "Lucha Revolucionaria Popular".

La víctima recibió doce tiros "en un ataque asesino a sangre fría", dijo a la prensa el portavoz de la Policía, Panos Stathis.

El atentado ocurrió en torno a las 06.20 hora local (03.20 GMT), cuando el agente se encontraba en el interior de su vehículo y fue sorprendido por tres personas que le dispararon a corta distancia.

"Secta de Revolucionarios" apareció el pasado febrero en un ataque contra la comisaría de la Policía en el barrio ateniense de Nueva Ionia, que ocasionó daños materiales, y más tarde disparó contra el edificio del canal de televisión privado ateniense Alter, sin causar víctimas.

Esta organización envió un comunicado tras el atentado en el que afirma que "la vida de cada policía vale tanto como una bala", aunque no se atribuye abiertamente la muerte del agente.

Por su parte, "Lucha Revolucionaria Popular" actuó de 1975 a 1995 y, en 2003, la Policía logró desarticular la banda.

Cuatro de sus integrantes se encuentran encarcelados por asesinatos y ataques con explosivos.

"Lucha Revolucionaria Popular" está considerada una de las principales organizaciones terroristas urbanas que actuaron en Grecia en los últimos treinta años y, junto con la banda armada "17 de noviembre", fue desmantelada antes de los Juegos Olímpicos de Atenas, en 2004.

"Secta de Revolucionarios" y otros grupos radicales como "Lucha Revolucionaria", surgida en 2003, son vistos por los expertos como una nueva generación de bandas terroristas de extrema izquierda.

Esta última agrupación se responsabilizó a mediados de enero de la autoría de varios ataques armados perpetrados contra un agente, un autobús policial y la sede de la petrolera internacional Shell en Atenas.