Corazza argumentó que decidió apartarse de la investigación por la "violencia moral" que implica que los familiares de López le hayan denunciado por falta de protección al septuagenario albañil, informaron hoy fuentes judiciales.
El 18 de septiembre último, cuando se cumplieron dos años de la desaparición de López, su familia realizó un pedido de investigación sobre las eventuales responsabilidades del juez en la desaparición, cuestión que Corazza desestimó.
Jorge Julio López fue visto por última vez cuando salía de su casa para asistir a la audiencia en la que se leyó el veredicto del juicio contra Miguel Etchecolatz, condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar.
En el testimonio que ofreció en ese juicio, el albañil identificó al ex comisario Etchecolatz como uno de sus torturadores cuando estuvo secuestrado durante dos años y medio por agentes del régimen que gobernó al país de 1976 a 1983.
El año pasado los parientes de López solicitaron que se investigara a los funcionarios judiciales que participaron de ese proceso y a las abogadas que patrocinaron al testigo por no haber impedido su secuestro.
"Estoy tranquilo con mi conciencia, cuando le tomé testimonio a López no ameritaba ninguna medida, sino hasta cuando llegó el juicio oral. Nadie esperaba que este episodio sucediera, la protección no es automática", explicó Corazza al diario Página/12.
El magistrado admitió que le "cae mal que sea la propia familia" del albañil la que lo cuestiona, para luego explicar que no puede "estar investigado por haber omitido proteger a López y a la vez ser el instructor en la causa en que está desaparecido".
Guadalupe Godoy, una de las abogadas que patrocinó a López en el juicio contra Etchecolatz, se lamentó a su vez de que "el juez, más allá de sus dolores morales, permite que el caso quede a la deriva en la interminable maraña judicial, justo cuando hay líneas de investigación fuertes".
El mes pasado la policía se incautó de un automóvil que se presume fue utilizado para el secuestro dentro de una casa de la ciudad de Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, sin ruedas, faros ni otros accesorios.
En noviembre último también había sido procesado a Sergio Miguel Rolón, un ex agente de Migraciones que registró el paso a Paraguay de López, lo que constituyó el primer procesamiento en la causa por esta desaparición.