"Mi nombre es Meredith, tengo 7 años, y recientemente he visto un programa de Blowfish explicando los efectos de la basura de plástico en nuestros océanos". Con estas palabras comienza la pequeña Meredith su petición de firmas en Change.org para lograr que McDonalds deje de servir pajitas de plástico en sus restaurantes.
Según recoge National Geographic, la cadena de restaurantes más famosa del mundo gasta nada menos que 500 millones de pajitas diariamente. Esta niña advierte de la gran cantidad de basura que se vierte a los océanos y que está dañando la vida marina y explica cómo el plástico se degrada en pequeñas partículas que son ingeridas por los animales marinos, causándoles la muerte. Incluso argumenta cómo el fitoplancton, esencial en la cadena trófica como alimento y productor de oxígeno, no puede sobrevivir en estas condiciones: "Si las pajitas de plástico no estuvieran tan disponibles sería mucho mejor para el medioambiente", asegura.
Por ello, considera que si una compañía tan importante como McDonalds tomara la decisión de dejar de utilizarlas, otras empresas seguirían su ejemplo: "Necesitamos actuar para proteger el futuro", concluye.