El CICR recomienda combatir el hacinamiento en las cárceles para disminuir las enfermedades

EFE 05/03/2009 00:00

"La problemática carcelaria en la región es bastante preocupante en términos de estructura y de servicios de salud", dijo a Efe el delegado para el Cono Sur suramericano del CICR, el suizo Michel Minnig, quien participa en Asunción del Primer Foro Nacional sobre Salud Penitenciaria.

El evento, que se realiza en un hotel de la capital paraguaya, es organizado por los ministerios de Salud y de Justicia y Trabajo y cuenta con la participación de varios especialistas del CICR.

"Hay un problema de hacinamiento preocupante. Hay un problema con respecto a las infraestructuras, eso no es misterio", señaló Minnig, quien destacó que se debe fomentar "una visión compartida entre todos para implementar tareas que finalmente mejoren el sistema de la salud en las cárceles".

Entre las iniciativas del CICR para fortalecer la salud penitenciaria en la región destacó un plan de capacitación de reclusos en sanidad, "ya sea en términos de prevención y atención de enfermedades como el sida y la tuberculosis", y en otras afecciones comunes en las poblaciones penales.

También señaló que realizan un seguimiento a los regímenes de las visitas que reciben los reclusos que padecen enfermedades y podrían constituirse en focos de contagio para una mayor cantidad de personas.

Además, comentó que han intensificado las tareas de una oficina dirigida por médicos del CICR, con sede en Lima y que se encarga exclusivamente de analizar la problemática sanitaria en las cárceles de Latinoamérica.

En cuanto a Paraguay, Minnig indicó que han insistido en la creación de una Dirección Nacional de Salud Penitenciaria que incluya entre sus objetivos el análisis estadístico de las afecciones que padecen con regularidad los presidiarios.

De acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Salud, de enero a septiembre de 2007 se detectaron 98 casos de tuberculosis en siete cárceles de Paraguay, de los cuales el 61 por ciento fue diagnosticada en el penal de Tacumbú, en Asunción, que alberga a alrededor de 3.000 internos, el triple de su capacidad.