La denominada "operación Corbeta", coordinada por la Audiencia Nacional y desarrollada por la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, en colaboración con la Guardia Nacional Republicana de Portugal, se ha saldado hasta el momento con la detención de 18 personas, mientras que otras dos han resultado imputadas.
Las detenciones se han llevado a cabo en Madrid (11), Pontevedra (2), Barcelona (3) y Alicante (2), ha confirmado la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, que ha cifrado en más de 7 millones de euros el fraude de la organización a la Hacienda Pública.
Entre los detenidos, según fuentes de la investigación, se encuentra un alto responsable de la empresa Verbatim España, así como directivos de las sociedades investigadas y que supuestamente no declaraban el IVA de los soportes de audio y vídeo que se comercializaban en nuestro país a un precio muy inferior al real.
El entramado empresarial creado por la red para eludir el pago del IVA de cientos de miles de discos que introducían en el mercado español consistía en la creación de sociedades instrumentales o "truchas", que carecían de instalaciones, empleados y sede social, y en las que como administradores colocaban a personas insolventes a la hora de responder ante la Administración Tributaria.
Estos "hombres de paja" -indigentes, drogodependientes o ancianos-, que cedían su identidad a cambio de pequeñas compensaciones económicas, eran en la mayor parte de las ocasiones ajenos a la actividad desarrollada por la empresa.
La compleja estructura empresarial utilizada por la red estaba establecida en España, Reino Unido y Portugal.
En estos dos últimos países las empresas adquirían grandes partidas de soportes de CD y DVD a un importante proveedor de consumibles informáticos establecido en España, y en muchas ocasiones los pedidos eran servidos en Portugal, tras lo que regresaban inmediatamente a España.
En otras ocasiones se simulaba su venta a Portugal, aunque la mercancía nunca entraba en aquel país, siendo comercializada en el mercado sumergido.
La organización recurría a estas operaciones simuladas debido a que la venta a sociedades establecidas en otros países de la Unión Europea es una operación intracomunitaria, que se encuentra exenta del pago del IVA, cosa que no ocurre si la venta se produce entre dos empresas de nuestro país.
Posteriormente, los discos eran puestos en el mercado simulando también su venta entre las empresas instrumentales creadas por la red para eludir el pago de impuestos, con lo que la organización conseguía introducir en el mercado los soportes a unos precios sin competencia posible.
Además de las 18 detenciones, en el desarrollo de la operación se han practicado 22 registros domiciliarios y en empresas, 8 de ellos en Portugal, en los que se ha intervenido abundante documentación de estas sociedades, tanto en soporte físico como digital, material informático, sellos, escrituras y cientos de miles de discos.
En España los registros se han llevado a cabo en Madrid, Pontevedra, y en Barcelona, donde ha sido registrada la sede de la multinacional Verbatim.