"La combinación de radioterapia externa y branquiterapia es fundamental en el cáncer de cérvix", según SEOR

EUROPA PRESS 28/03/2016 13:57

El análisis de SEOR sobre el papel que desempeña la especialidad en el abordaje de este tipo de tumores arroja que la oncología radioterápica "está indicada en el 60 por ciento de las pacientes que lo padecen". Otra de las ventajas que ofrece es que puede emplearse además "en todos sus estadios". La doctor Muñoz ha explicado que puede llevarse a cabo "de forma complementaria a la cirugía, como tratamiento radical (generalmente asociada a quimioterapia con plantinos, fundamentalmente el cisplatino semanal) o como tratamiento paliativo".

"Con la aparición de nuevas técnicas, como la radioterapia de intensidad modulada (IMRT) o la radioterapia corporal estereotáctica (SBRT), se ha estudiado la posibilidad de realizar todo el tratamiento con radioterapia externa y finalmente el resultado ha sido una menor supervivencia que cuando se asociaba la branquiterapia", ha explicado Muñoz.

La experta ha puntualizado a este respecto que "no hay IMRT, SBRT e incluso tratamiento con protones que logre alcanzar una dosis tan alta a nivel del tumor con menor dosis a nivel de los órganos de riesgo que la branquiterapia, siendo varios los estudios que han mostrado una menor tasa de incurencias y aumento de supervivencia cuando esta forma parte del mismo". "Si queremos obtener el mejor resultado, siempre que sea posible, ha de emplearse la braquiterapia en el tratamiento del cáncer de cérvix", ha añadido.

LAS FUMADORAS, EL DOBLE DE RIESGO

Al margen de dar a conocer los beneficios del tratamiento con radioterapia, la SEOR ha analizado este tipo de tumor atendiendo a los factores de riesgo, la prevención y la sintomatología, entre otros. Entre los factores de riesgo subraya la vida sexual temprana, la promiscuidad, la multiparidad y el tabaco. "Las mujeres que fuman tienen dos veces más riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino que las no fumadoras", afirman.

"A todo ello se le suma el uso prolongado de anticonceptivos orales, la inmuniodepresión y, el más importante, la infección por el virus del papiloma humano VPH o HPV. Actualmente se estima que más del 90 por ciento de los cánceres de cérvix están relacionados con la infección por HPV, siendo el HPV 16 y 18 los que se asocian al 70 por ciento de los casos", ha explicado Muñoz.

Respecto a la sintomatología, la portavoz de SEOR ha expresado que "los síntomas habitualmente no aparecen hasta que el cáncer está locamente avanzado y ha invadido otros tejidos u órganos". Además, ha precisado que "se pueden presentar con dispareunia, metrorragia, leucorrea, dolor pélvico, hipermenorrea, siendo el síntoma más frecuente el sangrado postocital".

PREVENCIÓN

En lo que respecta a prevención la doctora apunta dos posibilidades. Una de ellas es "encontrando las lesiones precancerosas y tratándolas antes de que vayan a más gracias a los métodos de cribado o 'screening' con las pruebas de Papanicolau y VPH". La segunda es "previniendo esas lesiones precancerosas". En lo que respecta a las vacunas contra el VPH, la doctora Muñoz resalta que "son una forma de prevenir la infección, pero no son un tratamiento de una infección ya existente, por lo que para que sean eficaces deben aplicarse antes de que sean sexualmente activas".

El informe de la SEOR también se ha ocupado del "gran avance" que se ha hecho en la prevención primaria con la introducción de las vacunas, así como en los tratamientos. Se detiene tanto en la cirugía como en la quimiopterapia y en la radioterapia.