La Consejería de Educación está trabajando en una nueva orden para actualizar la normativa que regula los planes de convivencia en los centros educativos de la Comunidad Valenciana y que prevé la aplicación de una decena de protocolos de actuación para luchar contra el acoso, el maltrato infantil, las agresiones a docentes, el vandalismo y, como novedad, la violencia de género.
El principal objetivo de esta nueva orden es que los centros "mejoren sus planes de convivencia, mediante la actualización de los protocolos de detección, prevención y actuación ante supuestos de violencia escolar, así como recopilar en un único texto normativo todos los protocolos contra la violencia escolar", destaca la Consejería de Educación en un comunicado.
En este sentido, subrayan que "por primera vez se van a establecer una decena de protocolos de actuación e intervención ante distintos casos de violencia escolar" y, además, la Consejería ha revisado la estructura, desarrollo y evaluación de los planes de convivencia.
"Estamos convencidos de que en la prevención y la intervención en situaciones de violencia escolar es una de las claves más importantes para acceder a un clima de convivencia sano y seguro para todos los miembros de la comunidad educativa", ha asegurado la consejera de Educación, María José Català, que agrega que los planes de convivencia desarrollan medidas y acciones orientadas a la promoción del buen clima escolar y a la prevención de conflictos.
En concreto, el departamento de Campanar está trabajando en los protocolos contra el acoso escolar/bulliyng; el ciberacoso; el maltrato infantil; la violencia de género; las agresiones al profesorado y PAS; sobre el Registro de las Incidencias; sobre el establecimiento de medidas educativas correctoras; sobre la apertura de expedientes disciplinarios; así como el protocolo ante alteraciones graves de la convivencia como peleas, agresiones y vandalismo; y el protocolo de coordinación con Unidades de Atención e Intervención así como con otras partes de la Administración.
Todos ellos determinan que los miembros de la comunidad educativa que tengan conocimiento de algunas de estas problemáticas deben comunicarlo a los equipos directivos y, a partir de ahí, da recomendaciones sobre cómo continuar la actuación a través de las autoridades competentes en el caso de que sea necesario.
El protocolo contra el acoso escolar/bulliyng pretende detectar y comunicar la situación, adoptar medidas inmediatas y de urgencia, comunicar a las familias la situación detectada, así como aplicar medidas disciplinarias, comunicar el acoso a la comisión de convivencia así como al Registro central, y definir las medidas de tratamiento individualizado con el agresor, la víctima, los observadores y las familias.
Entre las medidas urgentes que se sugieren figuran aumentar la vigilancia en los descansos, recreos, baños, vestuarios, comedor y entradas y salidas del centro.
Por lo que respecta al protocolo ante alteraciones graves de la convivencia como peleas, agresiones y vandalismo, establecerá instrumentos de detección, las competencias para la intervención, las acciones inmediatas a ejecutar, procedimientos para la resolución del conflicto y la comunicación a las familias.
En cuanto al protocolo contra el ciberacoso, aseguran que "constituirá un instrumento clarificador y ágil de detección y constatación de hechos que puedan ser constitutivos de ciberacoso, que permitirá a los docentes y a la Inspección identificar el problema y las pautas a seguir".
Entre ellas, la administración recuerda que es importante tener información de la intensidad, difusión y características del medio o dispositivo utilizado y agrega que si existen pruebas físicas, éstas han de conservarse --impresión pantalla, copia SMS,...--, "siempre sin lesionar los derechos de ninguna persona y respetando la confidencialidad de las actuaciones", precisa.
De este modo, definirá las medidas de tratamiento individualizado con víctima, agresor, observadores y familias; información a las familias de las medidas adoptadas con carácter individual y el seguimiento del caso por parte de las unidades especializadas de Atención e Intervención, y del inspector.
El protocolo contra el maltrato infantil establece además de la intervención de los profesionales de psicología y pedagogía del centro, las actuaciones que debe realizar la dirección del centro para informar a los servicios sociales de la localidad así como a la conselleria de Bienestar Social.
Otra de las novedades de la orden será el protocolo contra la violencia de género, que permitirá identificar y comunicar la situación, establecer las actuaciones inmediatas y las medidas de urgencia.
Asimismo, el protocolo sobre agresiones al profesorado y PAS establece medidas de protección frente a conductas como agresiones, intimidaciones, graves o cualquier otra conducta que tuviera la consideración de delito o falta en el Código Penal. Asimismo recoge el protocolo de protección, asistencia y apoyo al profesorado en virtud de la Ley de autoridad del profesorado de la Generalitat.
REGISTRO DE LAS INCIDENCIAS
Por último, la Consejería también está actualizando y mejorando el protocolo sobre el Registro de las Incidencias, así como redactando un protocolo para el establecimiento de medidas educativas correctoras, protocolo de apertura de expedientes disciplinarios, y otro protocolo de coordinación con otras unidades de atención e intervención y con otros departamentos de la Administración.
Además, desde el departamento de Campanar han destacado que el "intenso programa de formación para los docentes en el ámbito de la violencia escolar que se ha desarrollado en los últimos cursos". Al respecto, han apuntado que este curso se ha ofertado 156 cursos o actividades formativas específicas sobre violencia escolar para el profesorado, tanto en el desarrollo de habilidades sociales, como en la comunicación entre miembros de la comunidad escolar o la aplicación de estrategias de resolución de conflictos.