Condena unánime en Bolivia al atentado contra la casa del cardenal Terrazas

AGENCIA EFE 15/04/2009 14:52

El atentado contra el cardenal, máxima autoridad de la Iglesia católica en el país, provocó una reacción de rechazo generalizado, aunque también dejó asomar ciertas diferencias entre oficialismo y oposición.

El ataque fue perpetrado alrededor de las 0.30 hora local (04.30 GMT), momento en que el cardenal no estaba en la casa, y provocó destrozos en la puerta de entrada.

La Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) atribuyó el atentado al clima de tensión política que ha vivido durante los últimos meses Bolivia.

El vicepresidente de la CEB, Edmundo Abastoflor, dijo en una conferencia de prensa que la "situación en Bolivia va llevando a tomar la violencia como un recurso fácil", pero se mostró confiado en que "el clima del país sea cada vez más pacífico", para poder encontrar "senderos de paz".

Por su parte, el Gobierno llamó a la Justicia a actuar con "dureza" contra los autores del ataque, aunque aprovechó para recordar que en Santa Cruz también han sufrido atentados miembros del Ejecutivo como el viceministro de Autonomías, Saúl Ávalos.

La ministra de Justicia, Celima Torrico, pidió a la Fiscalía que emplee "sus oficios y su trabajo" en dar con el paradero de los autores del atentado contra Terrazas, pero también en evitar casos similares, en aparente alusión a la denuncia que Ávalos hizo hace tres semanas.

El propio viceministro, ex titular de la cartera de Hidrocarburos, dijo que el atentado contra el cardenal "deja mal paradas a las autoridades policiales y fiscales, que son los que tienen que investigar".

"Ojalá esto dé lugar a que las autoridades se sensibilicen. (...) Ojalá ahora se dé con los culpables, porque no es posible vivir de esa manera", indicó Ávalos en declaraciones a Radio Erbol.

Por su parte, el ex presidente Jorge Quiroga (2001-2002), líder de la alianza conservadora Poder Democrático y Social (Podemos), expresó su "más vehemente rechazo y condena al atentado cobarde y criminal perpetrado contra el cardenal".

Quiroga acusó al presidente boliviano, Evo Morales, de ser el "principal agresor político de este Gobierno en contra del cardenal Terrazas y en contra de la Iglesia y la fe católica".

El ex mandatario advirtió de que "el Gobierno será el sospechoso número uno" si "no encuentra con celeridad a los responsables", ya que considera que el Ejecutivo es "conocido por sus afrentas contra el líder espiritual de Bolivia".

Mientras, el presidente de la Cámara de Diputados, el oficialista Edmundo Novillo, rechazó el atentado al tiempo que desmintió la responsabilidad de sectores afines al Gobierno y señaló a "grupos de la derecha", según un boletín de la oficina de prensa del Parlamento.

El cardenal Terrazas ha sido acusado en varias ocasiones por Morales y su Gobierno de haberse alineado con la oposición.

Terrazas y otros representantes de la Iglesia católica boliviana han cuestionado las políticas de Morales, en particular la reforma constitucional emprendida por el gobernante indígena, con la que el país se ha convertido en un Estado aconfesional.