Después de 35 semanas de embarazo de alto riesgo se programó la cesárea en la que participaron un equipo médico compuesto por 22 profesionales entre neonatólogos, matronas, cirujanos y enfermeras.
Cada feto venía en su propia bolsa amniótica, dos niños y dos niñas que pesaron al nacer entre 1.600 y 1.900 gramos.
Los cuatro descansan, en buen estado de salud, en la unidad de neonatología del hospital.