Denuncian que 340 paranys y barracas cazan ilegalmente en Valencia y Cataluña

EUROPA PRESS 26/10/2011 16:30

SEO/BirdLife, Acció Ecologista-Agró, Gecen, Apnal-Ecologistes en Acció, Gepec y GER-Ecologistes en Acció han presentado esta semana una denuncia ante la Jefatura del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) en Madrid contra 340 paranys y barracas que en la actualidad siguen cazando ilegalmente en Castellón y Tarragona.

Estos son los primeros detectados este año, ya que como en años anteriores, suponen sólo una pequeña parte de los casi 2.000 detectados y denunciados en años anteriores, según han asegurado estas asociaciones ecologistas en un comunicado.

Además, las organizaciones denunciaron a mediados de la semana pasada y por la vía administrativa los 233 paranys activos hasta esa fecha en Castellón ante la Consejería de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana, por contravenir la ley de Patrimonio y Biodiversidad. En la denuncia figuraba la localización de cada uno de los paranys "para facilitar la persecución de esta ilegalidad por parte de la administración valenciana".

El delegado de SEO/BirdLife en Valencia, Mario Giménez, ha afirmado que "es indignante que otro año más se esté produciendo esta ilegalidad ante la pasividad de la administración, que parece más preocupada por contentar a los paranyeros ilegales que por perseguir este delito".

"Esta técnica ilegal y no selectiva de caza acaba con la vida de cientos de miles de aves migratorias de diversas especies, muchas de ellas protegida", ha subrayado Giménez, quien ha añadido que "el contexto social hace referencia a que se trata de una tradición, pero defender la idiosincrasia y el patrimonio etnobiológico de Valencia o Cataluña, no se consigue infringiendo leyes, cometiendo delitos y defendiendo métodos que destruyen la biodiversidad".

Según las asociaciones ecologistas, el parany en la Comunidad Valenciana y la barraca en Cataluña son métodos de caza prohibidos, en los que se utiliza liga o pegamento para capturar aves. Se trata de una práctica prohibida por las leyes españolas y europeas.