La red desarticulada en Pontevedra transportaba la cocaína en vehículos con dobles fondos y la mezclaba para obtener más

EUROPA PRESS 12/08/2011 09:06

La red desmantelada por la Guardia Civil en la comarca pontevedresa de O Salnés, que se ha saldado con ocho detenidos y un importante laboratorio de elaboración y distribución de cocaína desarticulado, transportaba la droga, tras ser manipulada para obtener mayor cantidad, en vehículos con dobles fondos artesanales.

Según ha informado este viernes el Instituto Armado, esta organización de narcotraficantes contaba "con uno de los mayores laboratorios de manipulación de cocaína en la Comunidad gallega". En el operativo han sido intervenidos más de 10 kilos de cocaína.

En el transcurso de la denominada 'Operación Medusa', desarrollada en Galicia y Andalucía, han sido detenidas ocho personas --siete españoles y un panameño--, como presuntas integrantes de una organización dedicada a la elaboración y tráfico de cocaína desde Galicia a todo el territorio nacional.

Las investigaciones se iniciaron a finales del pasado año, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que un grupo de personas establecidas en Galicia estaban manipulando y envasando importantes cantidades de cocaína, que posteriormente distribuían en el resto de España con sus propios logotipos.

Las primeras gestiones pusieron a los investigadores tras la pista de un grupo de personas establecidas en la comarca de O Salnés, sobre las que se centraron los agentes con el fin de establecer el grado de participación e implicación de cada uno de ellos en las diferentes actividades, como el transporte, la adulteración y distribución de la droga.

PRIMEROS ARRESTADOS

En los primeros meses de este año fueron detenidas en diferentes fases cuatro personas, y se intervinieron 2.600 gramos de cocaína, cuando se detectaron por los investigadores varios traslados de droga en vehículos a los que la organización había provisto de dobles fondos artesanales para la ocultación de la droga.

Como consecuencia de estas primeras intervenciones, el grupo, según las mismas fuentes, "disminuyó considerablemente sus actividades", y se apreció la adopción "de importantes medidas de seguridad", tanto en los desplazamientos que realizaban como en las relaciones que mantenían entre los miembros de la red, así como en los contactos mantenidos con otras personas interesadas en su actividad delictiva.

Fruto de las investigaciones y "discretos seguimientos", según ha señalado el Instituto Armado, a los que fueron sometidos los miembros de la red, los agentes pudieron determinar la forma de actuar de la organización. Tras adquirir la droga, la trasladaban a un local muy próximo al domicilio del cabecilla, donde era mezclada con otros productos para obtener una mayor cantidad.

Posteriormente, la sustancia estupefaciente era nuevamente envasa al vacío y marcada con los propios sellos de la organización, diferentes en cada caso, dependiendo del grado de pureza de la droga, siendo posteriormente distribuida a cualquier parte del territorio nacional por los correos de la red.

En la última fase de la operación, los agentes han detenido a cuatro personas residentes en las localidades pontevedresas de Cambados, Vilanova y Vilagarcía de Arousa, en las que se realizaron varios registros en domicilios y propiedades de los detenidos.

MATERIAL INTERVENIDO

En los registros en la última fase de la 'Operación Medusa' han sido intervenidos 7.500 gramos de cocaína; armas de fuego; varios vehículos de alta gama e histórico; dinero en efectivo; máquina contadora de billetes; sustancias para el corte y adulteración de la droga; y una prensa hidráulica de 30 toneladas.

A esto se suma diverso material para la adulteración y manipulación de las sustancias; diferentes sellos para la estampación en los paquetes de cocaína; mascarillas; rodillos; envases; y una máquina de envasado al vacío, entre otro material.

Las investigaciones, dirigidas por el Juzgado de Instrucción Número 3 de Vilagarcía de Arousa y el fiscal antidroga de la misma provincia han sido llevadas a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en Pontevedra.