Los detenidos son el hombre, de 64 años, y su hija, de 33, ambos de origen español, por un presunto delito de estafa. La Policía abrió una investigación tras tener conocimiento de que este hombre podría estar cobrando la pensión de su madre ya fallecida. Los agentes averiguaron que la madre del detenido había muerto en 1992, algo de lo que no tenía constancia la Seguridad Social, por lo que desde entonces le había seguido ingresando su correspondiente pensión.
Así, la cuenta bancaria de la fallecida seguía activa, y su hijo tenía acceso a ella. En el momento del ingreso de la pensión, éste hacía diversos pagos, disposiciones en efectivo y transferencias a su hija, la cual se beneficiaba de ello, a sabiendas de la procedencia del dinero.
Los agentes averiguaron que desde el año 1997 hasta el 2011, el montante total del dinero ingresado en concepto de la pensión fue de casi 85.000 euros, a lo que habría que añadir lo correspondiente al periodo del año 1992 a 1997, de lo cual el Instituto Nacional de la Seguridad Social no pudo aportar datos.
Los detenidos, ambos con antecedentes policiales, después de ser oídos en declaración, fueron puestos en libertad tras ser advertidos de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando sean requeridos.