El varón, según fuentes de la Policía Local, fue arrestado en el domicilio en el que convive con la víctima y con otro hijo producto de otra relación sentimental, y el servicio fue realizado entre el grupo operativo de la Policía Local y miembros de la Unipol.
Al parecer, los policías fueron alertados sobre varios avisos que apuntaban a una agresión que estaba sufriendo una menor en la vía pública. Un vehículo patrulla se desplazó de inmediato al lugar sin poder confirmar estos hechos aunque, tras dar algunas batidas por la zona, varias personas apuntaron que un varón llevaba por la fuerza a una menor mientras le tiraba del pelo.
Las pesquisas de los agentes y la colaboración de varios ciudadanos hicieron posible dar con el domicilio en el que se habían introducido estas personas. Respondiendo al requerimiento policial, el detenido abrió la puerta de la vivienda y encontraron en su interior a la chica llorando y a otro menor, de ocho años, que también es hijo del arrestado y de una expareja.
Uno de los agentes se entrevistó con la chica, quien puso de manifiesto la agresión que había sufrido. También manifestó a los policías que frecuentemente era amenazada por su padre y que éste, en varias ocasiones, le había realizado diversos tocamientos.
A la vista de todo ello se detuvo al hombre, mientras que la menor fue trasladada en una ambulancia hasta un centro sanitario puesto que sufría una crisis de ansiedad.
Los agentes se pusieron en contacto con las madres de los dos menores para dar cuenta de los hechos y que se hicieran cargo de los mismos. Al arrestado se le trasladó a las dependencias policiales y se tramitaron las oportunas diligencias, quedando a disposición judicial.