La Guardia Civil de Murcia ha procedido a la detención de un hombre contra el que existía una requisitoria judicial para detención e ingreso en prisión desde el 15 de marzo de 2011, y que aprovechó el periodo de fuga para cometer dos delitos, uno de malos tratos contra su expareja y otro de agresión sexual, siendo la víctima una vecina de Caravaca.
El día 15 de mayo, mientras permanecía en paradero desconocido, agredió sexualmente a una vecina de Caravaca que paseaba por la calle, y que se paró a hablar con el detenido por ser éste conocido de su familia. No era la primera vez que la agredía sexualmente, ya que en otras ocasiones en las que habías estado a solas lo había intentado, según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en comunicado de prensa.
También el pasado día 20 de agosto, agredió a su expareja y ésta tuvo que recibir asistencia sanitaria por las lesiones sufridas, principalmente contusiones en la cara con hematomas. Aunque no llegaron a convivir, sí mantuvieron una relación sentimental durante varios años
Fue a raíz de este último hecho delictivo cuando se consiguió ubicar al detenido, siendo localizado escondido en la vivienda de sus padres. Tras recabar mandamiento judicial, la Guardia Civil accedió a la vivienda familiar, tratando el autor de los hechos de escapar, siéndole imposible dado el cerco policial planificado para evitar su huida.
Una vez se vio acorralado por las patrullas de servicio decidió no oponer resistencia y entregarse.
En el marco de esta actuación policial se ha procedido a la detención de esta persona, que responde a las iniciales de M.A.C.R., español, de 22 años de edad y vecino de Caravaca, al que se le atribuye la autoría de un delito de malos tratos y otro de agresión sexual.
El detenido y diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Caravaca de la Cruz (Murcia).