Uno de los detenidos es alumno del centro, mientras que el otro lo había sido, según han informado fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 20 de marzo cuando se declaró un incendio en el instituto, y los primeros indicios hicieron sospechar que se trataba de un fuego provocado ya que se constató que la afectación procedía del exterior, lo que descartaba que fuera fortuito.
Se trató de un incendio de gran alcance ya que la fachada exterior quedó completamente destruida en una superficie de 500 metros, tres plantas afectadas en su interior y exterior, cuyos daños ascendían a más de 80.000 euros.
GISA se hizo cargo de las obras de remodelación del edificio que se iniciaron un mes después del fuego, y en ellas rehizo la fachada, las instalaciones, los suelos y la carpintería, siendo su coste aproximado de 1,5 millones de euros, pudiéndose iniciar con normalidad el curso.
Unas pinturas localizadas en el interior del centro escolar, conocidas como 'tags' y que simbolizan unas determinadas firmas de los autores de los 'graffitis', fueron el punto de partida de una investigación que ha durado meses y que ha acabado con la identificación y detención de los presuntos autores.
Los identificados por las pintadas pertenecían a un grupo de jóvenes conocidos en el ámbito del centro educativo por su participación en diversos actos vandálicos.
En el transcurso de la investigación se pudo constatar que el menor de 15 años había partido en un robo con violencia a otro menor.
Los arrestos se produjeron los días 13 y 15 de octubre y los menores pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores de Barcelona.