La víctima, de nacionalidad rumana, al igual que los acusados, llegó a España cuando cumplió la mayoría de edad para encontrarse con su pareja sentimental, quien le prometió empleo en un restaurante, si bien una vez en territorio español la llevó a un domicilio de Elda donde vivían otros compatriotas y, tras quitarle la documentación, le dijo que debía trabajar como prostituta en un club de Petrer.
Según el relato policial, la chica se negó en un principio a las pretensiones de su compañero, por lo que éste la golpeó y la amenazó hasta que accedió a ejercer de meretriz en el citado establecimiento. Igualmente, cada jornada que finalizaba su servicio era desposeída de sus ganancias.
Del mismo modo, sus supuestos captores no la dejaban salir de la vivienda donde la retenían mas que para ir a "trabajar", al tiempo que mientras estaba en el domicilio era vigilada por su novio, por otros dos hombres, y por una mujer que también ejercía de prostituta en el mismo club de alterne.
ALERTÓ EN UN DESCUIDO
La joven aprovechó un descuido de los ahora detenidos para poner los hechos en conocimiento de la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Elda-Petrer, cuyos agentes establecieron un dispositivo que permitió, "salvaguardando en todo momento la integridad física de la víctima", arrestar a los presuntos captores, algunos de los cuales opusieron "fuerte" resistencia.
Del mismo modo, los policías encontraron oculta en el domicilio la documentación que le habían sustraído a la chica y se la devolvieron, tal y como ha señalado la Comisaría alicantina.
Los cuatro arrestados, de edades comprendidas entre los 20 y los 37 años, están acusados de los presuntos delitos de trata de seres humanos, detención ilegal, coacciones, amenazas, pertenencia a grupo criminal y, algunos de ellos, atentado, y han sido puestos a disposición del juzgado de instrucción de guardia de Elda.