La operación Isla, durante la cual también han sido arrestadas dos víctimas de esta red, se inició con diversas investigaciones en torno a los locales "Cotton" y "Perla Negra", que fueron registrados y desmantelados durante la noche del 17 de febrero, cuando fueron detenidos cinco trabajadores, los gerentes de los clubes, identificados como J.A.F.F. y J.J.R.P., y dos de sus víctimas.
Un día después, la Policía se desplazó a Huércal de Almería, donde fue arrestada una camarera del local Cotton, a la que se le imputan, como al resto de detenidos salvo a las dos víctimas, delitos de asociación ilícita, contra los trabajadores, coacciones y relativos a la prostitución.
Durante esta operación, el Juzgado de Instrucción 4 de Roquetas de Mar (Almería) autorizó a los agentes a registrar las viviendas de los gerentes de estos clubes, que mantenían una relación de amistad y societaria y que habían fijado su residencia en el barrio de Aguadulce, según han informado a Efe fuentes policiales.
Producto de estos registros, la Policía recuperó 58.963 euros, numerosos pasaportes de las chicas que eran forzadas a prostituirse, así como una furgoneta en la que los principales acusados trasladaban a las mujeres de un local a otro.
La Policía ha podido comprobar durante esta investigación que los ahora detenidos, en su mayoría de nacionalidad española, promovían la prostitución y obligaban a las mujeres a no abandonar esta actividad mediante coacciones, han informado las fuentes, que no han podido precisar en número de víctimas de esta trama.