Esta es una de las principales conclusiones de XXXI Congreso celebrado por esta organización, que advierte de que "al contrario de los que se ofrecía" desde el Gobierno, como "dotar al currículo de una mínima homogeneidad", finalmente esto "sólo" se ha producido con las asignaturas troncales y se "agrava" en las comunidades con lengua cooficial.
"Esta situación puede traer consigo serios problemas al alumnado que tendrá que afrontar al finalizar cada una de las etapas unas pruebas que serán las mismas para todos", señala FEDADi, en alusión a las evaluaciones externas y estandarizadas de las que se encarga el Gobierno y que serán obligatorias para todos los alumnos de todas las comunidades autónomas de 4º de la ESO y 2º de Bachillerato.
Además, esta federación destaca la "discordancia" generada tras la definición de las materias específicas de Bachillerato, entre las que se encuentra Religión, y cuya oferta ha ocasionado que otras asignaturas vinculadas a estudios superiores tengan una carga horaria "insuficiente".
"Las diferencias en la cualificación del alumnado, en virtud de la decisión adoptada en su comunidad de origen, podrán situarlo en desventaja cuando se vea en la necesidad de concurrir a las pruebas específicas de acceso en determinadas facultades universitarias", apostilla FEDADi.
"IMPLANTACIÓN PRECIPITADA"
Esta federación de directivos de centros públicos alerta también de que la mayoría de las comunidades autónomas no ha aprobado aún los decretos de desarrollo propios de ESO y Bachillerato, pese a que la LOMCE comienza a aplicarse el curso que viene en 1º y 3º de la ESO y 1º de Bachillerato.
Según indica el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en su nuevo portal Web 'LOMCE', sólo cuatro comunidades ya cuentan con su desarrollo normativo de ESO --Madrid, Baleares, Aragón y Castilla y León-- y tres con el de Bachillerato --Baleares, Madrid y Castilla y León--.
"Se carece de la concreción imprescindible de los diseños curriculares y de instrucciones sobre los criterios a seguir para determinar la organización de los centros", asegura esta organización, para añadir que los centros educativos se encuentran ante una situación similar a la vivida con la implantación de la nueva Formación Profesional Básica este curso 2014-2015, aunque "agravada" porque afecta ala mitad del alumnado de ESO y Bachillerato.
Por todo ello, FEDADi asegura que el nuevo currículo de ESO y Bachillerato se va a implantar sin poder llevar a cabo la tarea de orientación al alumnado y familias, que tendrán que elegir "sin la información mínima imprescindible" para ello; y sin la planificación docente, pues la introducción de nuevas materias modificará la carga lectiva y provocará cambios en el profesorado que las imparta.