El comisario José Manuel Villarejo llegaba a los juzgados de Plaza Castilla las 8.30 de la mañana para participar en la rueda de reconocimiento. Llevaba la boina a que nos tiene acostumbrados pero había cambiado de gafas, al menos la montura parecía distinta. Tampoco el cambio ha influido mucho en la doctora Pinto que le ha señalado "sin ninguna duda" después de pedir que se quitaran las gafas a los cinco participantes.
Elisa tenía claro que el policía la apuñaló en el abdomen el 10 de abril de 2014 delante de su hijo mientras le decía "López Madrid ha dicho que cierres la boca".
El abogado de Villarejo había intentado encontrar a cuatro participantes en la rueda que se parecieran al comisario pero le resultó complicado, asegura, ya que tiene un físico muy personal; Impugnará la rueda de reconocimiento porque dice que es absurdo pedirle a una señora que identifique a su agresor después de haberle señalado en fotografías en la comisaría pero sobre todo después de que su imagen saliera en televisión.
La doctora Pinto no conocía a su agresor y en una primera denuncia calculó a la baja los años del atacante. Después los fue ajustando y al final logró saber quién era y señalarlo en fotos. Pero la defensa de Villarejo cree que son identificaciones viciadas, las que hizo en policía y la que ha hecho hoy 3 años después en el juzgado.
Villarejo, que tiene la condición de investigado en las diligencias abiertas por el Juzgado de Instrucción número 39, había logrado eludir la rueda de reconocimiento en dos ocasiones anteriores.
Después la jueza titular Belén Sánchez cerró la causa sin terminar diligencias porque consideró poco creíble la denuncia de la doctora Elisa Pinto (asegura haber sido acosada y amenazada por el empresario Javier López Madrid, yerno de Juan Miguel Villar Mir, presidente del Grupo Villar Mir y su entorno. Y atribuye al comisario Villarejo el segundo ataque que recibió porque López Madrid se lo pidió para asustarla).
La Sección 15 de la Audiencia ordenó el 5 de abril la reapertura del caso "existiendo indicios suficientes de la comisión de un hecho que reviste caracteres de delito y de la participación en él de determinada persona, debe continuar el procedimiento".
El tribunal reprochó a la juez que hubiera cerrado el caso sin agotar la investigación y sin practicar diligencias que ella misma había acordado, como la rueda de reconocimiento del comisario Villarejo.
Hoy también han declarado los policías que atendieron a la doctora después del apuñalamiento, el marido de la doctora para refrendar las amenazas recibidas a través de varios móviles desconocidos, y el técnico que borró el teléfono de Javier López Madrid antes de que fuera entregado a la Unidad Central Operativa.
El caso estaba muy enquistado cuando la UCO recuperó algunos de los mensajes borrados, entre los que estaba los que le había enviado la Reina a López Madrid. Casi al mismo tiempo que los mensajes fueron filtrados a un medio de comunicación, la juez Belén Sánchez cerró la instrucción sin causa aparente.