Fuentes cercanas al caso han explicado que en la autopsia han participado dos forenses que dirigían la necropsia y al menos otros dos que han ayudado a recoger numerosas muestras que puedan ayudar a la investigación.
Todas las fotografías y muestras efectuadas en el estudio se enviarán al instructor del caso, que ha sido declarado como secreto, por lo que no han trascendido más datos.
La furgoneta hallada por los agentes, con matricula inglesa, está siendo revisada en busca de huellas dáctilares o cualquier otra prueba que ayude a resolver el caso.
Prudencia ante los secuestradores
Los secuestradores son de origen colombiano. Hay un sospechoso afincado en Madrid con antecedentes, pero falta localizarlo. Los investigadores también rebuscan dentro de la empresa donde había colombianos contratados para ver si alguno de ellos pudo ser el informador.
El subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna, ha confirmado el secuestrado pero ha referido "ser prudente" para no "facilitar información a los secuestradores" que pueda perjudicar la investigación.
Contactos con los captores
Las llamadas de los secuestradores a la familia comenzaron el miércoles a primera hora de la mañana, el día que ellos denunciaron la desaparición. Lo hicieron después de comprobar que el empresario no volvía a casa tras su visita diaria a las empresas familiares.
Hubo cuatro contactos con los captores. En el primero les exigieron un millón de euros como rescate. En el último, sobre las tres de la tarde, los captores informaron de la muerte del empresario y del lugar donde su familia podía localizar el cadáver aunque con datos equivocados, lo que prolongó casi un día la búsqueda.
El entierro de Fernando Moreno se llevará a cabo este sábado en la iglesia de San Pedro de Alcántara, en Málaga.LA/EB/RSO
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