España necesitaría siete veces más bosques para reabsorber el CO2 que emite

AGENCIA EFE 02/06/2009 19:30

Así se pone de relieve en un informe elaborado por una Comisión de expertos del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) sobre la relación entre automóvil y medio ambiente, que propone una "descarbonización" del coche y medidas fiscales para reducir su impacto en el cambio climático y en la calidad del aire.

El presidente de la Fundación RACC, Miquel Nadal, ha expuesto las conclusiones del estudio en una rueda de prensa, en la que han participado la directora general de Calidad y Evaluación Ambiental, María Jesús Rodríguez de Sancho, y la presidenta de la Comisión de Medio Ambiente del Congreso, María Antonia Trujillo.

Nadal ha subrayado que es urgente actuar y ha asegurado que actuar es posible, a la vez que ha insistido en que "lo verde sale a cuenta", como reza el título del informe.

Las emisiones de CO2 procedentes del automóvil han aumentado en España cerca de un 90 por ciento entre 1990 y 2006, debido al incremento del parque automovilístico.

Este crecimiento es muy superior a la media del 50% y está también muy por encima del 15 por ciento que el Protocolo de Kioto establece para España en el horizonte del 2010.

Además, los coches generan gran parte de los gases que empeoran la calidad del aire en las ciudades, aunque sus emisiones se ha reducido de manera significativa en los últimos años.

A ello han contribuido, según el informe, las mejoras tecnológicas realizadas por los fabricantes, de tal forma que los coches que se venden actualmente en la Unión Europea contaminan hasta 30 veces menos por kilómetro recorrido que los fabricados hace 30 años.

El estudio incide también en la dependencia del petróleo y destaca que el 95 por ciento del transporte lo utiliza como fuente de propulsión y que copa prácticamente el 50 por ciento de la demanda de este combustible.

Las estimaciones apuntan a que en 30 años se pasará de los 900 millones de vehículos actuales en el mundo a 1.800, lo que repercutirá en un aumento importante de la demanda de petróleo que, sin embargo, verá limitada cada vez más su oferta, y se traducirá, previsiblemente, en un fuerte incremento de los precios.

Nadal ha subrayado que el automóvil soporta un conjunto de impuestos importante, mediante los cuales las Administraciones públicas recaudan alrededor de 27.000 millones de euros anuales, lo que equivale a una carga media de 600 euros por habitante y año o 1.100 euros por conductor y año.

Por ello, el RACC defiende modificar la fiscalidad existente, sin aumentarla, ya que considera que hay margen suficiente para reequilibrar las figuras actuales.

Así, propone una modificación del impuesto de circulación y una equiparación progresiva de la tributación específica del gasóleo y de la gasolina.

El informe plantea también por potenciar la I+D+i para desarrollar los vehículos híbridos, que pueden reducir el consumo en un 50 por ciento en 15 años, y apuesta, sobre todo, por el coche eléctrico, que puede disminuir las emisiones de CO2 en un 70 por ciento.

También aboga por promover el uso del transporte público, la motocicleta, la bici o por ir a pie, por la elección responsable a la hora de comprar un vehículo, pues no todos contaminan lo mismo, y por incorporar el aprendizaje de las técnicas de Ecodriving (conducción eficiente) en la formación de los conductores.

La directora general ha recordado que el Gobierno está trabajando en una Ley de movilidad sostenible, que será una "oportunidad excelente" para analizar las propuestas de fiscalidad del informe.

Por su parte, Trujillo ha recogido el guante lanzado por el RACC y ha ofrecido que el estudio sea presentado en la Comisión de Medio Ambiente del Congreso.