La Unión Europea contaba con 511,18 millones de habitantes a 1 de enero de este año, una cifra que mejora levemente los 510,3 millones de enero de 2016.
Además, el número de nacimientos y de fallecimientos fue prácticamente idéntica (5,1 millones), lo que deja la variación natural en valores neutro, por lo que la agencia Eurostat atribuye a la inmigración que la población haya podido crecer este año.
Por países, Alemania (82,8 millones), Francia (67 millones) y Reino Unido (65,8 millones), son los Estados miembro con mayor peso poblacional, seguido de Italia (60,6 millones) y de España (46,5 millones). Un total de 18 países han crecido en número de residentes y diez han bajado sus cifras.
En el caso de España, la variación ha sido positiva en un 1,9 por mil, aunque muy por debajo de la media europea, de 3 por mil.
España también destaca por su cifras de nacimientos, pero por situarse entre los Estados miembros con cifras más bajas: Italia (7,8 por mil), Portugal (8,4 por mil), Grecia (8,6 por mil) y España (8,7 por mil). Irlanda, Suecia, Reino Unido y Francia, lideran el ranking de nacimientos.
En cuanto a defunciones, España está entre los cuatro países con una tasa menor: Malta (7,6 por mil), Países Bajos (8,7 por mil) y Francia y España (ambos con 8,8 por mil).