De acuerdo con este sondeo de opinión elaborado por el Instituto Sondea para Securitas Direct, solo un 9,3% cree que son los pisos bajos el tipo de vivienda donde se producen más robos durante las vacaciones, y un 6,3% considera que son los chalets adosados o pareados.
Además, casi el 70% de los españoles afirman que es durante las vacaciones de verano cuando más temen sufrir un robo en su vivienda, y el 68,4% endurecerían la ley contra los delincuentes para aumentar la seguridad en España durante estos meses. Sin embargo, aún hay un 9% que reconoce que deja dinero en efectivo (más de 200 euros) en sus casas cuando salen de vacaciones.
En cuanto a las medidas de seguridad, la más utilizada son las puertas blindadas (54,2%), seguida de las rejas (29,3%), las alarmas (23,5%), un perro guardián (14,6%) y cámaras de seguridad (13,8%), según el estudio, realizado entre 2.005 personas de 30 a 65 años y con un error muestral de más o menos 2,2 puntos porcentuales.
Asimismo, un 56,8% de los encuestados cierran la toma de agua para evitar fugas, el 48,1% dejan alguna persiana subida para que parezca que hay alguien en casa, el 46% piden a alguien de confianza que pase por su casa de vez en cuando, el 45,5% cierran la toma del gas, el 39,5% dejan las llaves de casa a un vecino o conocido y el 38% cierran el interruptor general de electricidad.