El 14% de los españoles sufre dolor crónico

EUROPA PRESS 25/09/2013 17:22

"Aunque el volumen de personas que sufren dolor sea menor, los costes sociales siguen siendo altos y el impacto socioeconómico es mayor que el de otras enfermedades. Y es que, las personas con dolor crónico tienen una afectación multidimensional de la calidad de vida, que supera a otras enfermedades médicas crónicas al provocar limitaciones físicas y psicosociales", ha explicado el experto.

De hecho, tal y como ha comentado durante la XIII Reunión Multidisciplinar de Expertos organizada por la Cátedra Extraordinaria del Dolor de la Universidad de Salamanca y la Fundación Grünenthal, se ha demostrado que las probabilidades de abandonar un puesto de trabajo a causa de una enfermedad son siete veces mayor entre los individuos con problemas de dolor crónico que entre los que no.

Según los expertos, para realizar una correcta y completa evaluación de los costes que supone una enfermedad como esta es necesario hacer dos tipos de evaluación. Por un lado, ha explicado, sería pertinente realizar un cálculo detallado de los costes directos que supone la atención sanitaria de la población con dolor crónico o con riesgo a padecerlo, como son los gastos derivados de la prevención, diagnóstico y tratamiento.

Por otro lado, a su juicio, hay que estudiar y evaluar los costes indirectos que se desprenden entre los que se incluyen la discapacidad que produce la enfermedad y sus consecuencias por la disminución de productividad, así como las compensaciones económicas por cargas laborales, indemnizaciones, pensiones o bajas transitorias además de los costes administrativos de gestión de la enfermedad.

Por otra parte, durante la reunión, los expertos han analizado la cronificación del paciente oncológico. En este sentido, el jefe de Servicio de Oncología del Hospital Clínica Benidorm, Cervera Grau, ha resaltado la importancia del rol del terapeuta y ha avisado de que la cronificación del dolor es la expresión del "fracaso" de una terapia antiálgica correcta o el fracaso de la terapia incorrecta.

Además, el doctor ha destacado la necesidad de modificar la tareas del médico en el abordaje del dolor crónico ya que, a su entender, el profesional busca unos objetivos y el paciente tiene otros. "Esto provoca, en muchos casos, no alcanzar la satisfacción del enfermo, por lo que la forma más indicada de mejorar es buscar la mejor*eficiencia", ha apostillado.

Por último, el presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, José Antonio López-Trigo, ha hecho alusión al dolor crónico que padecen las personas mayores y ha comentado que el impacto económico que suponen estos pacientes para el Sistema Nacional de Salud (SNS) es "muy elevado" dado que consumen una "importante" cantidad de fármacos y acuden "frecuentemente" a las consultas y a Urgencias.

"Asimismo, el impacto social es altísimo, ya que el dolor crónico afecta a tres aspectos fundamentales en la vida del paciente: altera la capacidad funcional, modifica el estado de ánimo y disminuye las relaciones con los demás. Estos elementos son pilares fundamentales en la calidad de vida de estas personas que cuando se alteran, comprometen y perturban el día a día de los pacientes", ha zanjado López-Trigo.