Los restos óseos se encontraban a más de 50 metros de profundidad en una zona descrita por los especialistas como "difícil", dada la complejidad de acceso, la profundidad y la boscosidad.
Al ser una zona con estas características, fue necesaria la intervención del GREIM de la Guardia Civil -especialistas en montaña--, cuyos miembros han conseguido recuperar los restos óseos a las 14.00 horas de este lunes.
Los huesos, a priori, podrían ser humanos, a falta de lo que determine el Instituto de Medicina Legal, donde serán analizados. En el dispositivo han participado el GREIM, un helicóptero de la Guardia Civil y agentes de la zona.