"Yo no te espero"

INFORMATIVOS TELECINCO 04/11/2010 09:26

El líder del Movimiento Laico y Progresista, Jofre Villanueva, considera "intolerable" que "el dinero de todos los españoles se invierta en pagar la visita del Santo Padre", y estima que "cada hora que el papa pase en España costará 800.000 euros".

La visita del Papa costará al menos 2,5 millones de euros, según han confirmado fuentes de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. A esta cantidad hay que añadirle lo que le costará al Estado el dispositivo de seguridad y las horas extras de los Mossos d'Esquadra y de los trabajadores del Servei d'Emergències Mèdiques.

Aunque la concentración estaba prevista para el día de la visita papal, se ha adelantado para "hacerse oír evitando una confrontación directa con los partidarios de Benedicto XVI", explican los convocantes en su página web.

Colectivos unidos contra la visita

En la iniciativa, que continuará durante el fin de semana con otros eventos, participan diversos colectivos laicos, ateos, feministas, de gays y lesbianas, sindicatos, asociaciones de vecinos y de jóvenes. Todos firman un manifiesto que pide la derogación de los acuerdos entre el Estado Español y la Santa Sede, la separación entre el Estado y la Iglesia y la defensa de la laicidad.

En el manifiesto se explica que "ante la visita a Barcelona, dentro de unos días, del máximo responsable de la Iglesia católica, queremos hacer pública nuestra apuesta en defensa de la laicidad, un conjunto de valores que comprende la libertad de conciencia, la autonomía del individuo, la separación entre el Estado y las iglesias de cualquier signo" y recalcan que "la laicidad es un marco de relación que permite a los seres humanos vivir en una sociedad más justa basada en la convivencia pacífica y el respeto mutuo".

Denuncian que "muchas leyes de nuestro ordenamiento jurídico están pensadas para favorecer a la religión y las confesiones religiosas" y, especialmente, "los Acuerdos entre el Estado Español y la Santa Sede de 1976 y 1979, el llamado Concordato, pactados en las postrimerías de un régimen franquista agonizante con el Estado Vaticano, absolutista y teocrático" que "se hicieron exclusivamente para blindar los privilegios de la Iglesia católica y evitar que dificultase la transición política a la democracia". Consideran que "estos pactos de carácter internacional son ahora una rémora del pasado que hay que superar, porque aún hoy en día condicionan las libertades y la salud democrática que deseamos para nuestro país".

La manifestación también pretende sacar a la palestra "la manifiesta homofobia de la jerarquía católica", que, en opinión de estos sectores, incentiva "otras discriminaciones igualmente contrarias a los valores democráticos, como la que ejercen contra las mujeres", explica Villanueva.

El encubrimiento de los casos de pederastia dentro de la Iglesia también estará presente en esta manifestación, así como las quejas de las asociaciones de prevención del SIDA por las campañas contra el preservativo que impulsan colectivos católicos.

Actos programados

Entre los eventos programados durante la visita papal se encuentra una concentración el sábado a las 15.00 horas en la plaça de la Catedral o un Queer Kissing Flashmob (el beso masivo que coincidirá con la salida del Pontífice hacia la Sagrada Familia) el domingo a las 09:00 horas, también en la Plaça de la Catedral.

En la plaza Universitat, a las 11:00 horas el domingo, el Colectivo de Mujeres Feministas contra el Papa criticarán la misoginia de la Iglesia con el llamamiento"somos brujas, somos pecadoras, somos mujeres libres. Manifestémonos contra el Papa", y el lema "fuera los rosarios de nuestros ovarios".

A estas iniciativas debe sumarse la del autobús privado fletado por Ateos de Catalunya, que durante tres días recorrerá las calles de Barcelona con mensajes contrarios a la visita con el logo de 'Yo no te espero', un gorro de sacerdote enmarcado en una señal triangular de peligro. La plataforma ha pedido a los vecinos que cuelguen en sus balcones carteles con el mismo lema y logo.

Además, algunos colectivos han solicitado a los representantes institucionales que no acudan a la misa que ofrecerá este domingo el Pontífice, por tratarse de cargos electos dentro de un Estado aconfesional. En un comunicado, la Liga por la Laicidad ha señalado que ha enviado una carta a consellers del Govern y los concejales en el Ayuntamiento de Barcelona invitándoles a hacer una reflexión en este sentido, al tiempo que les solicita abstenerse de asistir a la misa "como representantes públicos de los actos litúrgicos".