ETA explota una bomba de dos kilos contra la casa de un empresario en Vizcaya

AGENCIA EFE 26/03/2009 03:06

El artefacto ha explotado después de la una de la madrugada sin causar heridos ni obligar al desalojo de los moradores, aunque sí ha causado pequeños daños materiales en el muro que rodea la vivienda unifamiliar, ubicada en la calle Betarragane, y en una caseta en la que se guardaban aperos.

Juan Manuel Arana es el presidente de Astilleros de Murueta, una industria ubicada desde 1943 en la ría de Gernika (Vizcaya), en la localidad que le da nombre, y es, además, miembro de la Cámara de Comercio de Bilbao, donde desempeña el cargo de tesorero.

El atentado contra este empresario vizcaíno ha suscitado la condena unánime de instituciones, partidos y organizaciones empresariales.

El Gobierno Vasco en funciones ha dicho: "basta ya de violencia, basta ya de amenazas y basta ya de chantajes al conjunto de la sociedad", y ha destacado que los "escasos daños materiales producidos no pueden ocultar, ni dejar en un segundo plano, las intenciones mafiosas y amenazantes de este atentado".

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces, ha mostrado su "desprecio" a ETA y su apoyo hacia los empresarios vascos "por la labor que día a día llevan a cabo y que contribuye decisivamente al progreso de nuestra Comunidad".

El diputado General de Vizcaya, José Luis Bilbao, ha afirmado que "sobran quienes sólo saben destruir y violentar a quienes trabajan por sacar este país adelante" y ha acusado a los terroristas de querer "sumir en un pozo sin fondo" a Euskadi, aunque "no lo van a conseguir".

El Ayuntamiento de Amorebieta ha aprobado por unanimidad una declaración institucional, en la que se condena el "execrable" atentado contra la vivienda de Arana, un hombre que "se ha dedicado a trabajar y a criar riqueza para este pueblo".

El PSOE ha afirmado que la "sinrazón terrorista no conseguirá doblegar ni intimidar a la inmensa mayoría de los demócratas, que desean vivir en paz y libertad, y que no van a renunciar al progreso de Euskadi".

El presidente del PNV de Vizcaya, Andoni Ortuzar, se ha solidarizado con la clase empresarial y ha indicado que "el único objetivo de ETA es condicionar la acción política mediante el terror".

El presidente del PP de Vizcaya, Antón Damborenea, ha abogado por la unidad de los demócratas para derrotar al terrorismo y ha ensalzado la labor de los empresarios, "que trabajan duro para que el País Vasco sea próspero y siga adelante, a pesar de los ataques y presiones del mundo radical".

EA ha exigido a ETA que abandone "inmediatamente" las armas y ha señalado que la violencia "choca frontalmente con el cumplimiento de ningún objetivo político".

El coordinador general de EB, Mikel Arana, ha exigido a ETA que "escuche a su propia gente y abandone la violencia de una vez por todas" y le ha advertido de que la violencia está "en las antípodas" de los deseos de la sociedad.

La patronal vasca, Confebask, ha ensalzado la "aportación y compromiso" de Arana "con este país" y ha transmitido su ánimo a los empresarios para que "sigan trabajando" a pesar de "las dificultades, la extorsión y la amenaza" etarra.

El Circulo de Empresarios Vascos ha considerado el atentado como un "inaceptable acto de intimidación" y dicho que es "la palpable demostración de que ETA y sus afines en la izquierda abertzale todavía tienen como asignaturas pendientes el respeto a la libertad" y "la aceptación de la democracia".

También han condenado el atentado la Confederación Empresarial de Vizcaya, Cebek, y la patronal alavesa, SEA, que han pedido a ETA que desaparezca y a la sociedad que siga apoyando al colectivo empresarial.