Una mujer de 89 años recurre a la eutanasia incapaz de adaptarse a la tecnología

Informativos Telecinco 08/04/2014 00:00

La señora, identificada como Anne, no sufría ninguna enfermedad terminal, ni grave. Solo que no se adaptaba a la tecnología, ni al consumismo, ni a la comida basura.

La mujer, que recurrió a los servicios de una clínica en Suiza, había contado a los medios que se sentía "nadar a contracorriente".

La profesora de arte jubilada contó que ir al supermercado en busca de verduras para hacerse una sopa era enfrentarse "horrorizada" a un montón de comida preparada.

"¿Por qué tantas personas se pasan la vida sentados frente a un ordenador o una televisión? " Nunca he tenido una televisión, solo he tenido una radio. La gente está cada vez más alejada. Nos estamos convirtiendo en robots. Esto es falta de humanidad".

Esta realidad, al parecer, la puso en la encrucijada de adaptarse o morir y Anne el mes pasado decidió morir.

La mujer consiguió convencer a los médicos de la clínica Dignitas de que no tenía un "futuro envidiable" enfrentando el hecho de que tendría que irse a una residencia.

Explicó que estaba consternada, porque la manera en las que hacía las cosas ya no existen y que a su edad "siento que no puedo adaptarme".

La señora, que nunca se casó ni tuvo hijos, fue acompañada en su última voluntad, por una sobrina, que tampoco quiso ser identificada.