"Hasta que no acabe esta historia no hablaré, después se verá si tiene sentido hablar o no", así respondió Beppino Englaro a los medios de comunicación que esperaban a la entrada de la clínica donde la joven Eluana espera para ser desconectada. El padre de Eluana ha pedido que el silencio y el respeto rodeen los últimos días de su hija.
En unas declaraciones que recoge hoy el diario "La Repubblica", Giuseppe Englaro pidió que "se tienda una cortina" alrededor de la cama de su hija.
Según informa el 'Corriere de lla Sera', el padre de Eluana se reunió con los abogados para firmar los únicos papeles que autorizan que cese la alimentación de la joven. Giuseppe Campeis, abogado de la familia, afirma que "desde el punto de vista legal no existe ninguna duda" sobre los actos que se van a llevar a cabo. De hecho, hace un año, el máximo tribunal italiano aprobó la posibilidad de dejarla morir.
La familia Englaro ha pedido a través de otro abogado, Vittorio Angiolini, a que "el episodio final de esta tragedia se concluya con el silencio" y anunció que no se emitirán comunicados sobre el estado de la mujer.
Los médicos, enfermeros y responsables de la clínica mantienen un silencio total sobre el caso, respetando la petición de la familia, y agentes de policía vigilan tanto en el exterior del centro médico como en la puerta de la habitación de Eluana Englaro para garantizar su privacidad.
Debate político, moral y religioso
Durante la noche, un grupo de miembros del Partido Radical y de la asociación "Luca Coscioni" se manifestaron ante la clínica "Quiete" para pedir al Gobierno que apruebe una ley sobre el testamento vital.
Se prevé que en estos días el centro médico de Udine se convierta en el escenario de la profunda división del país sobre el caso de Eluana Englaro con continuas manifestaciones de grupos a favor o en contra del "derecho a morir". Está prevista una concentración ante la clínica de la asociación "Giovanni XXIII" para pedir que se mantenga con vida a Eluana
Desde la Conferencia Episcopal Italiana y el Vaticano han insistido en su oposición a que desconecten a Eluana. "Que paren esa mano asesina", ha pedido el cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, ministro de Salud del Papa. BQM