El dueño de un comercio en Olot no lo dudó cuando un encapuchado, casi a la hora del cierre, se acercó a la caja y le pidió el dinero. Le cogió la muñeca de la mano con la que el asaltante sostenía un cuchillo. De inmediato, su hijo acudió en su ayuda y los tres forcejearon. Ya con la llegada de la madre lograron inmovilizarlo.
La familia de héroes también contó con la ayuda de una clienta que se encargó de llamar a la policía. Los tres retuvieron al ladrón, que ahora está en prisión preventiva, hasta que llegaron los agentes.
Los clientes de esta tienda reconocen que cada vez son más frecuentes los episodios como este. Una señora sentencias que hay que andar con mucho cuidado y otra puntualiza que ella nunca sale sola de noche.