Las familias de las víctimas del incendio de Guadalajara lamentan la lentitud del proceso

AGENCIA EFE 17/07/2010 14:10

Iniciado el 16 de julio de 2005, el incendio de la Riba de Saelices abrasó unas 13.000 hectáreas de bosque y se llevó por delante la vida de once personas, todas integrantes del retén de Cogolludo y que participaron el 17 de julio en las labores de extinción.

Hoy, cinco años después, el portavoz de los familiares de las víctimas, José María Manteca, ha afirmado en declaraciones a los periodistas que siguen reivindicando "verdad y justicia", aunque cree que la verdad, después de todo este tiempo, ha quedado esclarecida.

Manteca destacado que este tipo de aniversarios son "fechas muy duras" porque afloran los sentimientos, pero las familias de las víctimas siguen con el mismo ánimo.

De hecho, hoy se han concentrado como todos los días 17 de mes frente a las puertas de la Delegación de Agricultura y Medio Ambiente en Guadalajara, desde donde han acudido a pie, portando una pancarta con el lema "Nos faltan 11", hasta la glorieta del Retén de Cogolludo, lugar escogido por el Ayuntamiento de Guadalajara para rendir homenaje a las víctimas.

El portavoz de las familias ha vuelto hoy a culpar a la Junta del suceso, ya que, a su juicio, era el Gobierno regional el que tenía la tutela del retén y el que debía haber proporcionado al mismo cobertura y seguridad y el cumplimiento escrupuloso de los protocolos.

Asimismo, ha criticado el proceso judicial, sobre todo el papel de la Fiscalía, cuya actuación ha calificado de "bochornosa" puesto que "hace cinco años se ofreció a entrar de oficio y hoy, no solamente no se ha dedicado a pedir ninguna prueba sino que se ha limitado a actuar de abogado defensor de la Junta".

Durante el acto organizado por el Ayuntamiento, al que han acudido diversas autoridades, el portavoz de las familias ha criticado la presencia de varios representantes de la Junta de Comunidades -entre los que se encontraba la delegada provincial, Magdalena Valerio-.

El homenaje del Ayuntamiento ha consistido en la inauguración de una escultura de Julio Marian Sánchez en la Glorieta del Retén de Cogolludo.

Una vez allí, el alcalde de Guadalajara, Antonio Román, ha dicho que lo ocurrido hace cinco años fue una tragedia medioambiental, que no sólo arrasó la provincia, sino que además se llevó la vida de once trabajadores que se dejaron la vida defendiendo Castilla-La Mancha.

"Hoy es un día para el recuerdo, para la memoria y para el deseo de que tragedias como la que tuvo lugar hace cinco años no vuelvan a ocurrir en ningún otro lugar de Castilla-La Mancha o de España", ha comentado Román.

Algo con lo que ha coincidido la presidenta del PP de Castilla-La Mancha y secretaria general nacional, María Dolores de Cospedal, quien ha destacado que la fecha del 17 de julio de 2005 perdurará para siempre en la memoria de todos los guadalajareños y de todos los españoles.

Cospedal ha dicho que las víctimas murieron dando su vida para defender lo que es de todos, el patrimonio cultural y medioambiental, por lo que es necesario defender su memoria y que el retén de Cogolludo esté presente en el recuerdo de todos.

"Es un día triste para los familiares, pero también es un día en el que se reconfortan los espíritus al recordar que todos los hombres y mujeres de Guadalajara somos deudores de aquellas once personas que dieron su vida por lo que es de todos", ha aseverado la presidenta de los populares castellano-manchegos.