Un nuevo fármaco reduce un 21% el riesgo de muerte en pacientes con insuficiencia cardiaca crónica

EUROPA PRESS 25/05/2015 15:00

"Actualmente ya disponemos de varios fármacos eficaces para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca, como son los betabloqueantes, los inhibidores del sistema renina-angiotensina y los inhibidores mineralocorticoides", ha comentado el presidente de la Sección de Insuficiencia Cardiaca y Trasplante de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), José Luis Lambert.

Hasta ahora, prosigue, se habían alcanzado unas reducciones significativas de la mortalidad, por lo que no se esperaba de que hubiera "ningún" otro avance espectacular. No obstante, prosigue, LCZ696 ha demostrado tener una acción dual ya que, por un lado, presenta un efecto inhibidor de los receptores de la angiotensina y, por otro, funciona como inhibidor de la neprilisina, una acción conjunta que ofrece mejores resultados que el enalapril.

A través del estudio 'PARAGON' se comparó la efectividad del inhibidor de los receptores de la angiotensina y neprilisina, el LCZ696, frente al enalapril. Para ello, se seleccionaron a 8442 pacientes con insuficiencia cardiaca con fracción de eyección preservada o reducida (igual o menor al 40%), quienes recibieron ya sea LCZ696 (una dosis de 200 mg dos veces al día) o enalapril (una dosis de 10mg dos veces al día), además de la terapia recomendada.

El ensayo se paralizó tras 27 meses de seguimiento, cuando se evidenció que la efectividad del LCZ696 era mayor que el enalapril en cuanto a la reducción de riesgo por muerte y de hospitalización en pacientes con ICC.

TRATAR LA INSUFICIENCIA CARDIACA DESDE UN PUNTO DE VISTA MULTIDISCIPLINAR

Por otra parte, durante la reunión, a la que han asistido cardiólogos, internistas, médicos de Atención Primaria y enfermeras, se ha destacado la importancia de tratar la insuficiencia cardiaca desde un punto de vista multidisciplinar.

"El cuidado del paciente con insuficiencia cardiaca debe contar de manera coordinada y continuada entre los distintos niveles asistenciales como médicos, enfermeras y otros profesionales sanitarios. El problema que nos encontramos actualmente se encuentra en la falta de relación entre atención primaria y especializada. Por ello hay que incidir en la actuación conjunta de todos los especialistas en cuanto al seguimiento de los pacientes, su cuidado, la correcta prescripción de fármacos, así como su educación para que sepa cómo afrontar la enfermedad o cómo prevenir posibles complicaciones, todo ello bajo la supervisión del cardiólogo junto a los distintos niveles asistenciales", ha comentado el experto.

Esta coordinación entre distintas disciplinas se hace más patente en estos pacientes, ya que muchas veces, además de insuficiencia cardiaca, padecen otras comorbilidades como déficit de hierro, anemia o problemas respiratorios. "Es importante tener una visión global de todas las complicaciones asociadas a la insuficiencia cardiaca, ya que a pesar de aplicar un correcto tratamiento para esta patología, el diagnóstico y la evolución pueden fallar si no se tienen en cuenta estas comorbilidades", ha zanjado.