La experiencia se realizará en cuarenta farmacias, veinte de ellas vascas y otras tantas catalanas.
Las oficinas seleccionadas tienen la particularidad de contar con una rebotica o una sala adicional donde las personas que así lo deseen puedan someterse a la prueba con discreción.
El paciente será pinchado en el dedo para extraerle una gota de sangre que será analizada en la misma farmacia y que ofrecerá resultados precisos en tan sólo quince minutos.
El doctor Daniel Zulaica, coordinador regional de este plan y presidente de la Sociedad Española Interdisciplinar del Sida (SEISIDA), ha puntualizado que en el País Vasco la prueba costará entre cuatro y cinco euros, mientras que en Cataluña los análisis serán gratuitos.
En opinión del doctor, muchas personas no se someten a estos test diagnósticos porque no desean revelar al médico de cabecera sus prácticas sexuales.
Detección precoz
El hecho de poder acudir a cualquier farmacia, incluso a una alejada del domicilio, puede animar a los interesados a someterse a una analítica rápida, cuyos resultados deben ser ratificados en el centro de salud.
Robledo ha lamentado que a pesar de que en España la prueba del VIH es gratuita y confidencial, el 37,3% de los nuevos casos en España se detectan cuando el enfermo presenta un "grado severo de inmunodepresión" por haber recibido un diagnóstico tardío.
La responsable del Plan Nacional de Sida ha resaltado que el 40,5% de las personas diagnosticadas en España en 2007 no eran conscientes de estar infectadas, una "epidemia oculta" que aumenta el riesgo de transmisión y el número de casos futuros.
Sólo en 2007 se diagnosticaron en España 1.345 nuevos casos de Sida, con lo que la cifra total de enfermos notificados se sitúa en 76.386. LA
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