"España ya ha fijado posición en el sentido de que no está de acuerdo con la propuesta de la Comisión para el establecimiento obligatorio de cupos de refugiados por los países de la Unión Europea, entendemos que la palabra cuota se debe desterrar y que se debe tener en cuenta el principio de voluntariedad", ha señalado el ministro en declaraciones a los medios.
En su opinión, "hay que tener en cuenta los datos de paro y los esfuerzos que en los diferentes Estados se están haciendo para controlar la inmigración irregular" y así lo hará valer en la reunión que el próximo martes tendrá lugar en Luxemburgo, donde por primera vez, se encontrarán los ministros del Interior de los Estados miembros para discutir el sistema de cuotas propuesto.
"En ese sentido, con toda modestia pero con toda sinceridad, tenemos la absoluta convicción de que esa solución no es solución, no resuelve el problema, lo que hace es distribuir por cuotas el problema y podría generar un efecto llamada", ha sentenciado.
La Comisión Europea ha pedido a España que acoja a un total de 5.837 refugiados durante los próximos dos años, de los que 4.288 corresponden al reparto obligatorio de personas que ya se encuentran en la UE (2.573 procedentes de Italia y 1.715 de Grecia) y el resto, a un plan voluntario de reasentamiento de solicitantes de asilo que se encuentran en el norte de África.
Aunque desde Bruselas se ha venido advirtiendo de que no se variarán los criterios seguidos para el reparto de los 40.000 refugiados que ya se encuentran en la UE, España, como Francia y Alemania, solicitan que se dé más peso a cuestiones como el índice regional de desempleo o los esfuerzos destinados a la lucha contra la inmigración irregular.