Habían pasado casi dos días de fiesta en Punjab, Pakistán, para dar la bienvenida a la Navidad, pero el final fue trágico. De momento se han confirmado 40 muertes y 150 personas ingresadas en el hospital por intoxicación. De éstos, siete eran parte de la organización de la fiesta, aunque uno ya ha fallecido, según confirma Mirror.
La policía está investigando lo que ingerieron realmente los asistentes a la fiesta, y quien facilitó este tipo de bebida que provocó que muchos cayeran inconscientes, ya que es ilegal que los musulmanes compren alcohol en el país. Pero entre los asistentes, se encontraban musulmanes y cristianos, así que la investigación tratará de descubrir quien produjo ese alcohol adulterado.
Por su parte, la esposa de uno de los afectados ha denunciado que "la Policía no actúa contra los vendedores de vino tras recibir un soborno". El número dos de la Superintendencia de la Policía, Atif Imran Qureshi, ha indicado que el alcohol fue vendido como si fuera legal, y no de fabricación casera.