Los padres gastan entre 20 y 30 euros por cada clase particular que reciben sus hijos. A final de curso esto se traduce en 800 euros. En momentos de apuros se araña de cualquier otro sitio antes de dejar al niño sin sus clases extraordinarias. Las academias que ofrecen profesores a domicilio aseguran que no notan la crisis. En los últimos meses han aumentado sus ingresos. Acadomia, por ejemplo, ha cerrado su último año fiscal con un crecimiento que alcanza los 6.562.500 euros, y prevé un 60% más de alumnos que el curso anterior. Y Educa-System tiene unas previsiones de crecimiento del 30%
Los profesores coinciden en señalar las causas del tan temido fracaso escolar. Los alumnos no tienen hábito de estudio, ni conocen técnicas para mejorar su rendimiento. A esto hay que sumarle la desmotivación y las dificultades que afrontan las familias para conciliar la vida familiar y laboral, nos explica Sebastián Trivière-Casanovas, Director General de Educa-System. Desde Acadomia añaden al diagnóstico los continuos cambios del sistema educativo con cada nuevo Gobierno.
Ante los suspensos, el recurso de los padres son las clases particulares, que suele llegar tras las primeras notas o en primavera, cuando el curso está a punto de acabar. El 70% de los estudiantes que acuden a las clases de refuerzo son alumnos de ESO y Bachiller. El 80% de los primeros arrastran problemas de comprensión en la lectura y los segundos se enfrentan a una falta de base adquirida en años anteriores y a profesores que no se adaptan al ritmo del alumnado. Las asignaturas más socilicitadas son las de ciencias, como matemáticas y física y química, y los idiomas.
Para lograr que el abandono escolar a una edad temprana disminuya -actualmente España dobla la tasa de la Unión Europea- el Ministerio de Ecuación ha aprobado un plan dotado con 121 millones de euros a gastar en 2009. Tratará de lograr que "de aquí a 2012, 570.000 jóvenes más estudien más allá de la educación secundaria", según la ministra del ramo, Mercedes Cabrera.
El 31% de los jóvenes españoles entre 18 y 24 años no ha completado la ESO, frente al 14,8% de la UE. Educación pretende que los alumnos de 16 a 22 años reciban clases de refuerzo, quiere crear centros de apoyo familiar, que fomenten la implicación de los padres en la educación de los hijos, y dar formación a los profesores.
EB
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