A través de un comunicado, la organización subraya que los empleados que se van al paro, pertenecientes al sector de la construcción, son únicamente españoles mientras que a los ingleses, por contra, "se les coloca en otras firmas del mismo entorno, ya que se trata de empresas concertadas con el gobierno".
Aunque no lo dicen abiertamente, son muchas las quejas de los operarios que entienden que existe relación con la situación generada con los pescadores y el conflicto que se viene arrastrando desde el pasado mes de marzo, y "la catarata de despidos que puede no haber terminado".
Lamentan, además, que no tienen "ayuda" de las instituciones españolas y dicen sentirse "solos".
Aseguran que la preocupación va en aumento ya que el Gobierno de la colonia no aporta datos, "ni en un sentido ni en otro", sobre los motivos que están llevando a las empresas concertadas a despedir a los trabajadores.