Así, la actuación aprobada, a propuesta del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se realizará en el tramo de río entre Medellín y el río Gaya, en Badajoz.
El camalote está presente en el río desde 2004, pero su proliferación en los últimos meses, debido en gran parte a las altas temperaturas, requiere una acción más intensa. Se trata de una planta invasora que, de no controlarse, puede llegar a bloquear las vías fluviales, restringiendo las posibilidades de vida acuática al reducir los niveles de oxígeno e impedir el paso de la luz solar al ecosistema, originando procesos de eutrofización y afectando a la calidad y a las condiciones fitosanitarias del agua.
La actuación se suma a los trabajos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana desde 2005 y a los complementarios de extracción con maquinaria pesada que se realiza desde el mes de agosto para controlar, vigilar y eliminar la planta.
La lucha contra esta especie invasora, una de las más dañinas del mundo, suma ya 26 millones de euros de inversión con los que se han retirado unas 360.000 toneladas de camalote.